Es difícil dejar pasar el olor a café recién hecho. Y esta
sirena verde que te suena tanto ha llegado a significar eso mismo en todo el
mundo. Así es como la mayor cadena de café de Seattle está capitalizando
nuestra necesidad de cafeína.
Hay una razón por la que Starbucks siempre termina costándonos un poco más de lo que esperábamos. A menudo dejamos pasar esa taza súper barata y deliciosa, y decidimos gastarnos un poco más en Starbucks. ¿Cómo consiguen engatusarnos?
Bueno, por un lado, Starbucks ha descubierto cómo mantener a sus leales amantes del Frappuccino y adictos al café helado bien felices. Están constantemente creando nuevas variantes de sus viejos sabores.
Unicornio, Zombie, Frappuccino con doble de chocolate, y los Pupkin Spice Latte que marcan el comienzo del otoño. Los clientes corren a los Starbucks más cercanos para probar esas ofertas de tiempo limitado. Así, mantienen las cosas emocionantes e impredecibles.
Los Starbucks están diseñados para ser estéticamente
agradables y a la vez para captar la atención de los clientes. La zona de la
comida se mantiene, por lo general, en el área mejor iluminada de la tienda,
llamando la atención de forma directa. Y esos tentadores artículos para tomar y
llevar junto a la caja, como los dulces, galletas y nueces, son complementos
que no cuestan mucho pero que acaban subiendo la compra.
Las tiendas a menudo cambian la distribución del establecimiento. Reorganizándose, hacen que te percates de los nuevos productos que tal vez no hayas probado antes Starbucks cambia constantemente sus productos y el diseño de sus vasos según la temporada, lo que hace que cosas como el vaso temático de las fiestas navideñas sea un artículo imprescindible e instagrameable.
¿Y qué hay de Frappy Hour? A menudo se anuncian en la tienda y a través de su aplicación. Su programa de lealtad casi se convierte el pedido en un juego, donde nos seguimos esforzando para llegar al siguiente nivel. A través de la aplicación de Starbucks, puedes encontrar ofertas especiales, recargar tu tarjeta e incluso canjear puntos por recompensas. Compra suficientes bebidas, unas 16, y serás recompensado con una bebida gratis.
Todo el mundo conoce los tres tamaños de la firma Starbucks,
alto, grande y venti. Pero hay otro tamaño del que no te hablan, el bajo, que
es de ocho onzas. El bajo es más pequeño y menos caro que el alto. Pero tienes
que pedírselo específicamente al camarero.
Otro consejo, siempre puedes pedir hielo light. En vez de un
gran café con hielo, ahorra dinero pidiendo un alto con hielo light. Gastarás
menos mientras consigues casi la misma cantidad de café, solo que con menos
hielo.
Ahí lo tienes. Si quieres mantener dentro el presupuesto del café, deberías pensarte dos veces tu dosis diaria de Starbucks.
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