Para celebrar el día mundial sin tabaco, Philip Morris México detiene por 24 horas la producción nacional de su marca Marlboro, que se fabrica en Zapopan, Jalisco. Esta es la planta número uno de producción de cigarros de Latinoamérica, según la firma.
Con este paro se evitará que más de 35 millones de cigarros se produzcan este día. Así, la compañía busca reiterar su compromiso de dejar de producir cigarros en el futuro. De hecho, ahora la empresa centra su inversión en el diseño, desarrollo, evaluación científica y comercialización de productos de “menor riesgo”, añadió en un comunicado.
Fumar es la principal causa para el desarrollo de varios tipos de cáncer. Cada año, el consumo de tabaco provoca al menos ocho millones de muertes. Incluso, “la evidencia publicada este año demuestra que los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad severa con Covid-19”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por ejemplo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indica que el tabaquismo aumenta en 76% la posibilidad de ingreso a cuidados intensivos en pacientes con Covid-19.
Aunque Philip Morris México detuvo su producción momentáneamente, el esfuerzo por reducir el consumo de tabaco es un desafío mayor.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensaut, 2018), en México hay 15 millones de fumadores adultos. “Los fumadores adultos deberían tener acceso a las alternativas de consumo de tabaco y nicotina ya existentes”, indicó la empresa.
La propuesta de la compañía son los productos de tabaco calentado. Sin embargo, todavía ciertos productos alternativos al cigarro tradicional no tienen permiso de venta en México. Excepto IQOS, dispositivo electrónico que calienta el tabaco de Philip Morris, que sí cuenta con permiso de venta.
Además, el IMSS señala que “también el uso de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) —popularmente conocidos como cigarros electrónicos o vapeadores— disminuye la capacidad de defenderse de las infecciones respiratorias”.
El organismo de salud destaca que el cigarro tiene alrededor de 7,000 químicos, “de los cuales alrededor de 70% son cancerígenos, tales como arsénico, alquitrán o uranio”.
Al respecto, Catalina Betancourt, vicepresidenta de Asuntos Externos de Philip Morris México, dijo en un comunicado que la empresa tiene el compromiso de “sustituir los cigarros por productos alternativos que disminuyan el riesgo de daño a la salud de los adultos que de otra manera seguirán fumando”.
Mientras el consumo de cigarro sigue cobrando vidas, una iniciativa más estricta que revisa la ley general para el control del tabaco está estancada en su discusión en la Cámara de Diputados.
Y su afectación a la vida también conlleva una pérdida económica. De acuerdo con cifras del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) y la organización Salud Justa, las muertes que provoca anualmente el consumo de cigarro cuestan más de 116,000 millones de pesos (mdp). Las principales empresas que se benefician del consumo de tabaco son:
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