Tim Sweeney, CEO del estudio encargado de desarrollar Fortnite, Epic Games, acaba de llevar a Apple directamente a una trampa épica; y es una que podría causarle al fabricante del iPhone un daño grave.
Epic Games acusa a Apple de conducta anticompetitiva. Y el jueves, Epic mostró al mundo cómo. Al romper deliberadamente una de las reglas de la App Store de Apple, Epic provocó que Apple flexionara su poder sin control, proporcionando evidencia en una demanda que Epic tenía lista para comenzar.
Ahora el CEO de Apple, Tim Cook, tiene que estar sacudiendo la cabeza con asombro por la facilidad con la que su empresa cayó en la trampa de Epic.
La disputa entre las dos empresas se centra en el control de Apple sobre la distribución de aplicaciones en iPhones y iPads. Los propietarios de dispositivos Apple pueden descargar aplicaciones solo desde la tienda de la empresa, la App Store. Si los desarrolladores cobran por sus aplicaciones, Apple toma un recorte del 30%. La compañía también obtiene un 30% de las ventas de la mayoría de los productos digitales (suscripciones, películas o libros digitales, ropa virtual para personajes de videojuegos) que los desarrolladores venden a través de sus aplicaciones.
Apple precarga la App Store en todos los iPhones y iPads y prohíbe cualquier método alternativo para descargar aplicaciones. También requiere que los desarrolladores que ofrecen productos integrados en la aplicación utilicen su mecanismo de pago y les prohíbe no solo usar alternativas sino, esencialmente, incluso mencionar en sus aplicaciones que los usuarios pueden comprar los mismos productos en otro lugar por menos dinero.
Los desarrolladores se han quejado de tales reglas durante años. El impuesto del 30% de Apple es exorbitantemente alto, argumentan. Y los desarrolladores que ya tienen servicios de procesamiento de pagos que utilizan en sus sitios web o en otros lugares sienten que no deberían tener que pagar por los de Apple.
Pero muchos desarrolladores sienten que no tienen otra opción. Más personas usan dispositivos Android que dispositivos Apple iOS; sin embargo, todavía hay alrededor de 1,500 millones de dispositivos Apple en uso en todo el mundo, un mercado enorme que los desarrolladores perderían si abandonan la App Store. Y los usuarios de dispositivos Apple gastan colectivamente casi el doble en aplicaciones que los propietarios de dispositivos Android.
Apple ha argumentado durante mucho tiempo que prohíbe otras tiendas de aplicaciones y servicios de pago como medida de seguridad. También dice que aplica esas reglas de manera equitativa en todos los desarrolladores. A diferencia de los gigantes tecnológicos que dominan sus mercados principales (Google en las búsquedas, Facebook en las redes sociales y Amazon en el comercio electrónico), Apple ha pasado desapercibida en gran medida porque no domina su mercado principal, los teléfonos inteligentes.
Pero el control férreo de la compañía sobre la App Store ha comenzado a atraer una atención cada vez mayor. El año pasado, Spotify presentó una denuncia contra Apple ante la Comisión Europea acusando al fabricante de iPhone de comportamiento anticompetitivo. Esta relacionada en parte con las comisiones que cobra por las compras realizadas a través de la App Store. El mes pasado, los miembros del Congreso se concentraron en tal conducta en una audiencia centrada en Apple y los otros gigantes tecnológicos. Además, se dice que el Departamento de Justicia de Estados Unidos y una colección de fiscales generales estatales están preparando una investigación sobre la empresa.
Pero Epic Games podría resultar ser el antagonista más peligroso hasta la fecha para Apple. Epic es una empresa poderosa en sí misma, y una de las pocas que podría prosperar sin Apple. Y demostró en una serie de movimientos el jueves cuán astuto podría ser.
El jueves temprano, Epic atrajo a Apple a una trampa al violar deliberadamente las reglas de la App Store de Apple. Epic dio a los usuarios de iPhone una forma de comprar V-bucks, la moneda virtual en «Fortnite», directamente desde Epic en lugar de la App Store. La medida violó directamente las reglas de Apple en contra de ofrecer métodos alternativos para que los usuarios paguen compras dentro de la aplicación.
Horas después de que Epic incluyera la opción, Apple eliminó «Fortnite» de la App Store, argumentando que Epic estaba violando sus reglas y buscando un trato especial. Ese movimiento en sí mismo podría dañar a Apple al enfurecer a los millones de jugadores de «Fortnite» que ya no podrán descargarlo o actualizarlo en sus dispositivos Apple. Hay una buena posibilidad de que dirijan su ira hacia Apple, en lugar de Epic, cuando descubran por qué ya no pueden obtener el juego.
Pero el mayor problema para Apple es lo que vino después. Obviamente, Epic esperaba la decisión de Apple de expulsar a «Fortnite», porque poco después, la compañía lanzó la parte final de su trampa. Presentó una demanda acusando a Apple de intentar bloquear ilegalmente la competencia en los mercados de distribución de aplicaciones y compras dentro de la aplicación en iPhones y iPads. Además, citó la respuesta de Apple a su oferta de V-bucks con descuento como un ejemplo principal.
«En lugar de tolerar esta sana competencia y competir por los méritos de su oferta, Apple respondió retirando Fortnite de la venta en la App Store», dijo Epic en su queja legal. «La eliminación de Fortnite por parte de Apple», continuó, «es otro ejemplo de cómo Apple ejerce su enorme poder para imponer restricciones irrazonables y mantener ilegalmente su 100% monopolio sobre el mercado de procesamiento de pagos en la aplicación de iOS «.
La demanda de Epic también anticipó el argumento de Apple de que la empresa buscaba un trato especial. Aunque la demanda dice en numerosas ocasiones que la empresa se ha visto perjudicada económicamente por las reglas de Apple, Epic decidió no buscar una compensación de Apple. Tampoco busca que se le prohíba a Apple hacer cumplir las reglas solo en su contra.
En cambio, Epic está pidiendo al Tribunal de Distrito de los EU para el Norte de California que declare las reglas de Apple «ilegales e inaplicables» en general y que emita una orden judicial que excluya lo que la empresa alega es una conducta anticompetitiva. En otras palabras, Epic se está pintando como el campeón de todos los creadores de aplicaciones.
Todo esto lo enmarcó en un video que parodiaba el famoso anuncio de Apple de «1984». En la versión de Epic del anuncio de televisión distópico, Apple se ha hecho cargo del papel de Gran Hermano.
Pero la demanda de Epic no es solo un movimiento de relaciones públicas. La queja presenta un argumento condenatorio bien razonado sobre el poder de Apple, sobre la poca capacidad que tienen los desarrolladores o consumidores para desafiar ese poder, y lo que las reglas esencialmente indiscutibles de Apple están costando tanto a los desarrolladores como a los consumidores.
«Al imponer su impuesto del 30%, Apple necesariamente obliga a los desarrolladores a sufrir menores ganancias, reducir la cantidad o calidad de sus aplicaciones, subir los precios a los consumidores o alguna combinación de los tres», dijo Epic en su demanda.
Refuerza inteligentemente ese argumento al contrastar el costo del procesamiento de pagos a través de otros proveedores, tan solo un 2.6% en algunos casos, con la tasa de Apple.
Y acentúa su caso con documentos que fueron publicados recientemente por la Cámara de Representantes en relación con la investigación de ese organismo sobre la conducta del gigante tecnológico; como un correo electrónico de Steve Jobs que reconoció francamente que su comisión del 30% sería «prohibitiva para muchas cosas»
La demanda tiene que ser preocupante para Apple no solo por el caso que presenta Epic sino por los riesgos. Gran parte del crecimiento de Apple en los últimos años, junto con el aumento del precio de sus acciones, ha sido impulsado por su negocio de servicios. Aunque su negocio de servicios incluye muchas ofertas dispares, una gran parte de sus ingresos proviene de la App Store. Si el negocio de la App Store de Apple mejorara, la empresa podría no tener una historia tan buena para vender a Wall Street.
Pero Apple, tal como Sweeney parecía esperar, cayó directamente en la trampa de Epic. Ahora tiene que encontrar su propia salida.
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