Uno de los sectores económicos más golpeados por la pandemia del coronavirus fue el entretenimiento, específicamente aquel que involucra la organización de eventos masivos como partidos de futbol, conciertos y obras de teatro.
Este 2020, gran parte del mundo entró en cuarentena, y con ella se prohibieron todos los eventos que congregaran multitudes.
Actualmente, los países caminan hacia la nueva normalidad y las autoridades han comenzado a permitir el regreso de algunos eventos masivos, específicamente los deportivos.
En México, la semana pasada los aficionados de la Liga MX volvieron a los estadios de Mazatlán FC y Necaxa con un aforo limitado a 50% y cumpliendo con un estricto protocolo sanitario.
Sin embargo, algunos países europeos —como España y Francia— se preparan para una nueva ola de contagios y han comenzado a implementar nuevos confinamientos.
Ante un escenario tan incierto, ¿existe un futuro para los eventos masivos?
Christian Seifert, CEO de la Liga de Futbol Alemana (DFL), cree que sí, siempre y cuando la industria del entretenimiento trabaje en conjunto y se centre en una sola cosa: garantizar la seguridad.
Al igual otras ligas deportivas en todo el mundo, la Bundesliga —la primera división de futbol en Alemania— se paralizó por completo a mediados de marzo, como una medida para evitar la propagación del Covid-19.
Durante el BI Global Trends Festival, Seifert compartió que la experiencia fue muy extraña, ya que de la noche a la mañana se quedó sin un negocio y sin una estrategia que seguir.
“Personalmente, eso me llevó a retomar el liderazgo. Estaba yo solo frente al problema. Todo se trató de escuchar, hablar y pensar, para luego tomar una decisión”, dijo.
“Por un lado, hubo demasiada presión, pero siento que creí mucho como persona y ejecutivo”, añadió.
El CEO de la DFL aseguró que uno de los mayores retos que tuvo fue aceptar que la decisión de reanudar las competiciones deportivas no estaba en sus manos; y tampoco tenía el impacto necesario para poder cambiar dicha situación.
“Mi equipo y yo no nos enfrascamos en pensar qué podría pasar. Inmediatamente, comenzamos a hablar de manera muy honesta con aquellos que sí podían tomar la decisión: los políticos”, detalló.
“Teníamos que dar argumentos sólidos y crear una estrategia impecable, la cual comenzamos en las primeras 48 horas que la liga fue paralizada”, agregó.
La DFL se centró en crear un productor que saciará la necesidad de entretenimiento que los aficionados del deporte ansiaban, pero que a la vez cumpliera con todos los estándares higiénicos necesarios ante el Covid-19.
El 16 de mayo, la Bundesliga fue el primer torneo deportivo de élite que reanudó sus actividades y se convirtió en un modelo a seguir alrededor del mundo.
Hoy, Alemania es uno de los países europeos con menor índice de contagio, pero el riesgo de una segunda ola de casos es inminente. El 17 de octubre, el Instituto Robert Koch notificó un récord de 7,830 nuevos casos de coronavirus.
Ante este panorama, Seifert se mantiene optimista y cree que el protocolo sanitario de la DFL puede continuar funcionando.
“Lo que vemos hoy es completamente diferente (al verano pasado). Por un lado, no solo estamos disputando la Bundesliga. Nuestros futbolistas también están jugando la Champions League, la Europa League y junto a sus selecciones”, comentó.
“Al terminar la última fecha FIFA, tuvimos seis casos positivos de Covid-19. Es un gran reto con el que tenemos que lidiar hasta el final”, agregó.
En julio, la DFL envió a todos los clubes participantes de sus competencias un protocolo sanitario que debían cumplir para que los aficionados regresaran a los estadios en la temporada 2020-2021.
Este determina que la apertura de los inmuebles dependerá del número de casos de Covid-19 de la región y únicamente se permitirá un aforo del 10%.
A mediados de septiembre, los aficionados volvieron a los estadios con el inicio de la Copa de Alemania, un modelo experimental aprobado las diferentes regiones del país.
“La experiencia fue muy buena. El concepto de higiene dentro y fuera de la cancha funcionó. Los clubes fueron muy disciplinados. Los asistentes a los partidos también lo fueron porque sabían que les esperaba: participar en los deportes que aman, aunque no sea de la misma manera que antes”, compartió Seifert.
No obstante, el CEO de la DFL contó que la primera jornada con público costó mucho trabajo vender todos los boletos disponibles porque la gente se sentía insegura.
En la segunda jornada, el problema se solucionó.
“Tenemos que encontrar una manera para que las personas se acostumbre a esta situación”, dijo.
“Muchos especialistas y virólogos dicen que el virus se va a quedar. Tenemos que encontrar una solución para vivir con él; de tal manera que haya un mundo —incluso con un virus— con alegría, entretenimiento y la participación en eventos sociales”, agregó.
Seifert reconoció que los negocios que dependen de la venta de entradas a eventos masivos continúan enfrentando un gran reto actualmente.
Sin embargo, su futuro es posible siempre que la industria logre trabajar en equipo.
“Ya no se trata de quién es tu competidor, sino de salir juntos de esto. Ya habrá tiempo más adelante para compartir”, destacó.
Por otro lado, la seguridad en los eventos masivos tendrá una mayor importancia, al grado de la diversión y el entretenimiento de las audiencias.
“Ojalá los tomadores de decisiones nos permitan a todos los que organizamos eventos masivos, y aquellos que quieran asistir a uno, unirnos y aprender juntos de toda esta experiencia”, dijo.
“Si este virus se queda, tenemos que encontrar cómo lidiar con él porque no podemos hacer confinamientos cada tres meses”, finalizó.
AHORA LEE: Invertir en las apuestas deportivas y vivir de ellas es un sueño que se volvió realidad; la clave está en perder el miedo y educarse
TAMBIÉN LEE: Clubes europeos de élite, como el Manchester United y el Liverpool, quieren crear un nuevo torneo —se llamará Premier League Europea e iniciará en 2022, según reportes