Los animadores de Japón están perdiendo una de las herramientas de su oficio; luego de que Mitsubishi Pencil dijo esta semana que reduciría su tradicional línea de lápices duros de color.
Mitsubishi Pencil reducirá su línea 7700 de lápices duros de color a únicamente rojo a partir de junio. Los tres colores que serán eliminados —anaranjado, amarillo verdoso y celeste— se salvaron de un recorte en 2015 debido a las protestas de la industria de la animación.
«La línea 7700 es una herramienta indispensable para la producción de animación y se anticipa un gran impacto en individuos y compañías debido al final de la producción», dijo la Asociación de Animadores Japoneses en un comunicado.
Aunque las icónicas industrias del manga y anime de Japón adoptan una creciente variedad de herramientas digitales, muchos artistas aún dibujan en papel.
Sin embargo, Mitsubishi Pencil dijo que problemas de suministros llevaron a la decisión. Una portavoz de la compañía declinó entregar detalles y dijo que las materias primas escasas son un «secreto de marca».
Mitsubishi Pencil, que manufactura la marca Uni-Ball, tiene en su portafolio de productos bolígrafos, rotuladores, lápices mecánicos y tintas. Pese a compartir nombre y un logotipo casi idéntico, esta empresa no tiene relación con el conglomerado japonés que agrupa a la industria automotriz, de energía, construcción naval, telecomunicaciones y otras.
La compañía, que se remonta a 1887, no revela sus cifras de ventas de lápices. Pero la vocera admitió que «hemos gozado de una demanda estable de un grupo medular de usuarios en la industria de la animación«.
En contraste con la animación por computadora popularizada por el estudio Pixar de Disney, la animación tradicional domina en Japón.
Aunque son útiles para el trabajo de precisión —como la animación y documentos técnicos—, los lápices duros pueden ser difíciles de usar por los aficionados.
«La línea 7700 ya no se vende», dijo Naoya Nagatsuma, propietario de la tienda Soumaya Genshirou Shouten de Tokio; que ha estado en su familia por 11 generaciones.
Su centenario negocio aún vende los lápices rojos 7700, que solían ser populares entre los arquitectos para el dibujo de planos.
Ese trabajo se ha vuelto digital desde hace un tiempo. «Probablemente vendo un lápiz rojo 7700 por cada 3,000 lápices rojos regulares», dijo Nagatsuma.
Con información de Reuters.
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