La pandemia por Covid-19 pone en relevancia el papel que juegan los médicos, personal de enfermería y la industria farmacéutica para hacer frente a las crisis sanitarias presentes y por venir. También, las consecuencias económicas globales hacen que la salud pública sea objeto prioritario de discusión.
A propósito del Día Mundial de la Salud 2021, la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) destacó algunos aspectos en los que este sector trabaja para proteger la salud pública a nivel mundial.
Aunque la inversión en la industria ayuda al desarrollo de nuevos medicamentos, esta innovación va en conjunto con la investigación académica. De acuerdo con un estudio publicado en Health Affairs, la combinación de la aportación de la industria farmacéutica y acciones de salud pública mostraron:
De hecho, la industria farmacéutica representa en promedio 1.2% del producto interno bruto (PIB) nacional y 7.2% del PIB manufacturero, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).
La industria farmacéutica no solo es esencial para la salud y el bienestar de la población en general sino que también es un gran negocio. Su facturación global fue de aproximadamente 1.25 billones de dólares en 2019, según cifras de Statista.
México es el segundo mercado farmacéutico más grande de Latinoamérica después de Brasil. En ese año, el país alcanzó un ingreso superior a los 174,000 millones de pesos (mdp) o aproximadamente 8,400 millones de dólares (mdd), agregó Statista.
En algunos casos, pasar de tratamientos generales a tratamientos específicos —junto con un diagnóstico oportuno— incrementan la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las personas.
Por ejemplo, diagnosticado de manera oportuna, el cáncer pulmonar de células no pequeñas es prevenible en 80% de los casos. Pero el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón ha evolucionado, la selección del tratamiento pasó de la histología (análisis de tejidos) a la clasificación molecular.
El cáncer de pulmón se encuentra dentro de los tres cánceres con mayor nivel de evidencia con relación a biomarcadores reconocidos; y la identificación de biomarcadores en cáncer de pulmón permite nuevas perspectivas para los pacientes a través de la medicina de precisión, explicó la AMIIF. Estos resultados permiten al médico tratante tener mejores bases para la toma de decisiones terapéuticas.
Los medicamentos biofarmacéuticos son producidos a partir de fuentes biológicas. Incluso algunas empresas biofarmacéuticas se dedican al tratamiento de enfermedades graves con esta vertiente de medicamentos.
Aunque estos tienen el potencial de cambiar la vida de las personas, para lograrlo los sistemas de salud deben establecer herramientas para evaluar la efectividad de las tecnologías sanitarias, señaló la AMIIF. Para lograrlo, este organismo destaca tres aspectos:
Esta herramienta abre la oportunidad para evaluar las tecnologías de salud en México tomando en cuenta lo que le importa al paciente: la calidad de vida relacionada con su salud.
Ahora, las vacunas están en la conversación pública todos los días. Estas combinan innovación y salud pública, al que se le reconoce mayor impacto. De hecho, ayudan a prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y en ocasiones incluso erradicarlas.
Por ello es importante conocer los desarrollos recientes que contribuyen al progreso en investigación y desarrollo de vacunas:
La innovación es pieza clave para resolver desafíos de salud pública en México y el mundo, y generar desarrollo socioeconómico. Hablar de salud significa hablar de mejor calidad de vida, de una vida no limitada por una enfermedad que puede mantenerse bajo control o erradicarse, destacó la AMIIF.
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