La pandemia trajo un cambio en la dinámica social, manteniendo la distancia para conservar la salud. Por ello, facilitar las operaciones digitales es solo una parte de la transformación en la nueva normalidad. Estos cambios también llegan a las telecomunicaciones, ya que empresas como AT&T y Movistar proponen planes flexibles que se pueden elegir de manera remota.
Por ejemplo, AT&T presentó su propuesta de plan flexible en abril, en el que sus usuarios de contrato pueden elegir:
Sus clientes de pospago pueden cambiar a esta modalidad, llamada AT&T Ármalo, con una llamada al centro de atención telefónica o en sus tiendas y con sus distribuidores. En cambio, Movistar brinda la posibilidad de que sus clientes de prepago y pospago cambien sus planes de forma digital.
Sus usuarios pueden gestionar los mismos elementos de consumo a través de su aplicación para evitar ir a una tienda física.
Casi hay dos meses de diferencia entre las presentaciones de los planes flexibles de estas compañías de telecomunicaciones. Aunque sus principales diferencias son el beneficio para clientes pospago y prepago de Movistar, la estrategia de ambas responde a la retención de sus clientes, consideran analistas.
“En realidad esas estrategias demuestran la flexibilidad de los planes y modelos de negocio; pero sobre todo son una forma de retener clientes volátiles y muy preocupados por su consumo y gasto”, señaló Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi).
Esta es una forma de hacer frente a su rival Telcel, que posee aún la mayoría de las móviles en su red. Aunque estos planes flexibles “sean más atractivos para usuarios que hoy en día están en Telcel, creo que sería para algunos de prepago. Pero no veo que vayan a cambiarse de manera masiva a AT&T o Movistar solo por esta razón”, dijo Alejandro González, analista de Digital Policy & Law.
Un estudio de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU) sobre el primer trimestre de 2021 en telecomunicaciones indica que en ese periodo:
De acuerdo con los datos más recientes de CIU, Telcel tiene una participación de mercado de 61.9%; Movistar de 20% y AT&T de 15%. El resto lo comparten varios operadores móviles virtuales; es decir, empresas que rentan capacidad a otras compañías.
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