En el marco del mes de la diversidad, el Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar) busca impulsar la integración de valores como la equidad e igualdad en la publicidad. Su objetivo es motivar el desarrollo de publicidad responsable.
Durante los últimos años, estos valores se han convertido en una parte fundamental para el crecimiento en la relación entre marcas y usuarios. El fortalecimiento de la difusión de valores ayuda a que las personas vulnerables se desarrollen en libertad y seguridad.
De hecho, México está a medio camino para lograr la aceptación social de la comunidad LGBT+. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indica que el país tiene “una calificación de casi cinco en una escala de aceptación del uno al 10”, de acuerdo con la edición 2019 de Society at a Glance de ese organismo.
Para el Conar, eventos como el 50 aniversario del Pride Month en 2020, los cambios en los roles, entre otros aspectos, hacen que la industria de la publicidad se encuentre en un momento clave para integrar en sus anuncios:
Entre sus datos, el Conar indicó que grupos históricamente discriminados se siente poco representada en la publicidad de ciertos productos.
Por ello, promover estos valores en la publicidad es un esfuerzo por incorporar una nueva conciencia social; en ella se aspira a que se logre representar los matices de la sociedad donde convive en un ambiente de respeto.
“El consumidor es quien está dictando las nuevas reglas de relacionamiento con las marcas con base en si éstas se muestran empáticas con el contexto social actual”, dijo Karla Ávila, presidenta ejecutiva del Conar.
Ávila agregó que en México los consumidores están más abiertos a “romper estereotipos y a ver a las mujeres y otros grupos en un rol más protagónico”. No obstante, todavía hay mucho trabajo por hacer.
Por ello, la OCDE alertó en su estudio que “la baja aceptación de las personas LGBT las coloca en riesgo de ser víctimas de discriminación”. Ante esta situación, el Conar también invita a los integrantes de la industria publicitaria a tomar en cuenta el apartado de “Respeto y Dignidad” del Código de ética.
Ahí, se establece que la publicidad evitará imágenes, textos o sonidos que ofendan los estándares de decencia conforme a los valores prevalecientes en la sociedad mexicana; sin olvidar los derechos de las minorías.
Asimismo, la publicidad se abstendrá de fomentar conductas violentas; infundir o aprovecharse del miedo; promover actitudes de discriminación o denigración por razones de nacionalidad, condición social o económica, raza o religión.
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