Los dispositivos móviles se encuentran en constante cambio de forma y construcción interna para adaptarse a los nuevos estándares y mejoras que se introducen en ellos. Sin embargo, esto también supone que, con el paso del tiempo, serán más difíciles de reparar. Es aquí donde entra el derecho a la reparación.
Ahora mismo hay un gran debate abierto en cuanto al derecho a la reparación. Si bien hace unos años prácticamente cualquier persona podría reparar dispositivos electrónicos si tenía los conocimientos necesarios, ahora es cada vez más complicado hacerlo.
Steve Wozniak, cofundador de Apple, intervino para defender el derecho a la reparación por parte de los usuarios, que depende principalmente de los fabricantes. Esto debido a que esto son los que en muchas ocasiones limitan la garantía para que cualquier reparación fuera del servicio técnico oficial sea considerada como un quebrantamiento de la misma.
Wozniak afirma que Apple nunca hubiera existido si no hubiera crecido en un entorno tecnológico muy abierto. «Entonces, cuando comprabas un dispositivo electrónico como un televisor o radio, cada bit de los circuitos y diseños se incluía en un papel. Código abierto total», afirmó.
Según Wozniak, muchas empresas limitan las posibilidades de los usuarios a la hora de reparar sus dispositivos para tener más control sobre los usuarios. Al mismo tiempo, siguen ganando dinero al hacer estas reparaciones; ya sea porque estas son muy complicadas o porque es la única empresa que puede hacerlo sin quebrantar la garantía.
Todo esto llega en un momento en el que el derecho a la reparación es un tema de actualidad en Estados Unidos, ya que hay algunas empresas tecnológicas que se resisten a las iniciativas en pro de este derecho en el país americano.
Una mayor facilidad a la hora de reparar dispositivos electrónicos o la posibilidad de acceder a la prestación de este servicio por parte de una empresa diferente al fabricante harían que este perdiera dinero, por lo que es posible que en muchas ocasiones los fabricantes prefieran limitar todo lo posible la reparación de sus dispositivos.
Sin embargo, también es cierto que hay ciertos productos que, por cuestiones inherentes a su naturaleza, conviene repararlos en un servicio técnico oficial.
Un ejemplo de esto son todos los productos que tienen resistencia al agua, ya que para garantizar la estanqueidad del producto tras la reparación hace falta maquinaria especializada.
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