La cultura de Tiger Global nubla los esfuerzos de recaudación de fondos

Los inversionistas realmente no necesitan otra razón para alejarse de Tiger Global Management después de un año de resultados terribles. Pero eso es exactamente a lo que se enfrentan.

Los socios limitados ahora se están enterando de un pago de 10 millones de dólares que Tiger hizo a una exempleada por acusaciones de acoso y una cultura que no era amigable con las mujeres, dijeron a Insider personas familiarizadas con el asunto.

El arreglo fue reportado por primera vez el jueves por Semafor.

El comportamiento de Shleifer dejaba de ser profesional

Otros también han expresado su preocupación por la cultura laboral en conversaciones con Insider, particularmente en torno a las acciones del socio Scott Shleifer. 

Shleifer es un ejecutivo intenso que interrumpirá a las personas en las reuniones, hablará con sus colegas o presionará con fuerza para obtener su opinión, dijeron a Insider tres personas familiarizadas con el asunto. 

Algunos empleados encontraron que el comportamiento era abrasivo y poco profesional, dijeron dos de los tres.

«Scott era conocido por ser un imbécil», dijo un ex empleado a Insider. A las fuentes se les concedió el anonimato para hablar libremente sin temor a represalias.

La exempleada asegura que la empresa tiene un ambiente hostil para las mujeres

La empleada, que llegó a un acuerdo con Tiger, alegó que la empresa fomentaba una especie de cultura de club de Toby, liderada por hombres que impedían que las mujeres ejecutivas tuvieran las mismas oportunidades dentro de la empresa. 

Insider conoce la identidad de la exempleada y no la nombra para proteger su privacidad. La exempleada, que dejó Tiger hace unos dos años, no respondió a las solicitudes de comentarios de Insider.  

Tiger está dirigido por el multimillonario Chase Coleman, un protegido del difunto titán de los fondos de cobertura Julian Robertson, quien tiene profundas raíces en el dinero y el poder de Nueva York. 

Coleman es descendiente del último gobernador holandés del estado, Peter Stuyvesant.

Las acusaciones salen a la luz en el peor entorno de recaudación de fondos de los últimos tiempos

Con las preocupaciones sobre la inflación, el aumento de las tasas de interés y la agitación geopolítica que derrumba las acciones tecnológicas, los inversores como Tiger y las pensiones y fundaciones que les entregan su dinero se han enfrentado a un entorno difícil. 

Tiger obtuvo rendimientos de dos dígitos en 2020. El año pasado fue un panorama muy diferente, con una pérdida de 67% en su fondo de largo plazo y de 56% en su fondo de cobertura. 

Tiger recauda fondos para su último fondo, Private Investment Partners 16, que tiene un objetivo de 6,000 millones de dólares.

Una persona familiarizada con el asunto sugirió que la recaudación de capital para el fondo, conocido como PIP 16, no ha tenido menos éxito que la de otros inversionistas en tecnología en este entorno. 

«Hemos trabajado duro para crear una cultura que incorpore integridad, respeto, humildad, un impulso por la excelencia y la mejora continua», dijo Cara Major, portavoz de Tiger Global, en un comunicado. 

“Dar prioridad a estos valores en nuestras interacciones diarias dentro y fuera de Tiger Global ha sido el aglutinante que ha sustentado nuestro éxito durante los últimos 21 años. Seguimos comprometidos a impulsar la mejora continua en Tiger Global mientras miramos hacia el futuro. » 

Shleifer se negó a comentar a través de un portavoz.

El ejecutivo gritaba a sus subordinados y desacreditaba sus ideas

Shleifer se incorporó en 2002 como uno de los primeros contratados en Tiger y cofundó su brazo de inversión de capital privado.

Se mudó a Miami durante la pandemia y, según el New York Post, compró allí la antigua mansión del expresidente Donald Trump por 122.7 millones de dólares en 2021. 

Se sabe que Shleifer atacaba verbalmente a las personas en las reuniones y les dijo a los empleados subalternos que sus ideas son estúpidas, según las personas que hablaron con Insider. 

La intensidad del ejecutivo de Tiger Global podría colarse en su vida personal

Cuando nació el hijo de Shleifer, él enviaba correos en medio de la noche a sus colegas, dijo una de las personas. 

Todo fue parte de una actitud de carga dura que frotó a los empleados, incluidas varias mujeres, de manera incorrecta, dijeron las fuentes a Insider. 

Una persona sintió que, a veces, los equipos podían enfrentarse entre sí, más allá de la cultura de sana competencia que se encuentra en las empresas financieras. 

La actitud agresiva de Shleifer contrastaba con el comportamiento más afable que cultivaba Coleman, dijeron las fuentes. 

También Shleifer hizo un evento en un bar de stripers en Miami

Un evento generó malestar entre algunos miembros del personal de Tiger, según una persona que habló con Insider. Durante una reunión de la empresa en Miami a principios de 2020, algunos empleados fueron a un popular club nocturno de Miami llamado E11even. 

«E11even es ridículo. El lugar no solo es enorme y siempre está lleno de gente, sino que también es un club de striptease», escribió The Infatuation en una reseña del lugar.

 «Habrá bailarinas en topless haciendo twerking a tu alrededor, billetes de dólar volando por el aire y actuaciones acrobáticas aéreas al azar en el centro del club».

El evento no fue estrictamente sancionado por Tiger, según personas con conocimiento del mismo. Coleman y Shleifer no estaban allí. 

Aunque la firma reportaba fuertes ganancias para los inversionistas, gastó generosamente en beneficios para los empleados

Una opulenta fiesta de vacaciones de invierno en el Polo Bar, el elegante restaurante de Ralph Lauren en el Upper East Side de Manhattan; una fiesta de Halloween donde el ganador del concurso de disfraces ganó un costoso Lululemon Mirror y un cuidador de animales que entretuvo a los invitados.

No obstante, a medida que Tiger ha crecido más allá de sus raíces, Coleman busca institucionalizar aún más su empresa, la forma del liderazgo de Tiger ha cambiado.  

En 2021, la firma contrató a Eric Lane, exejecutivo de Goldman Sachs durante mucho tiempo y excodirector de la división de gestión de activos del banco, en un puesto recién creado como presidente y director de operaciones de Tiger. 

«Siempre estamos buscando formas de seguir mejorando mientras esperamos los próximos 20 años», escribieron Coleman y Shleifer, según el Financial Times, en una carta a los inversionistas anunciando el nombramiento de Lane. 

El año pasado, John Curtius, quien se unió a Tiger en 2017 del inversionista de deuda en dificultades Elliott Management y trabajó en estrecha colaboración con Shleifer, se fue para comenzar su propio fondo.

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