Abercrombie & Fitch regresa, pero ahora se vuelca en la moda casual
- Abercrombie&Fitch da un giro para adaptarse a una mayor demanda de prendas cómodas, luego de la pandemia.
- El grupo informó que los compradores se volcaron a su tienda online, de marcas como Hollister, para adquirir pantalones deportivos, pijamas y prendas cómodas para estar en casa.
- Durante el confinamiento, la marca trató de reducir gastos en tiendas e incluso redujo el horario de empleados para impulsar el negocio online.
Abercrombie & Fitch da un giro estratégico y entra en el segmento de las prendas casual. El director ejecutivo de la firma, Fran Horowitz, informó que la compañía dio un vuelco para adaptarse a una mayor demanda de prendas cómodas como sudaderas.
“La ropa informal forma parte de nuestro ADN”, dijo Fran Horowitz en declaraciones para el Financial Times.
La firma de los cuerpos perfectos se centra ahora en un consumidor que trabaja desde casa y recibe clases en streaming, si bien todavía oferta otras prendas como vestidos.
Abercrombie & Fitch tuvo un repunte en sus ventas online
El grupo informó que los compradores acudían en masa a sus tiendas online, de marcas como Hollister, a comprar pantalones deportivos, pijamas y otras prendas cómodas para estar en casa. De hecho, la demanda de ropa casual impulsó los ingresos de Abercrombie & Fitch hasta los 5.8 millones de dólares (mdd) en los seis primeros meses del año.
“Siempre que se puedan reducir los costos fijos, el cambio hacia lo digital puede ser rentable”, dijo el director financiero del grupo, Scott Lipesky en una entrevista telefónica con CNBC.
Las ventas netas de la compañía descendieron un 17% en términos interanuales, hasta los 698 mdd. Sin embargo, las ventas online crecieron 56% en el segundo trimestre del año, aunque el grupo reconoce que registró una caída de la facturación en sus tiendas físicas por las restricciones de movimiento.
Actualmente, 14% de las tiendas del grupo en Estados Unidos permanecen cerradas, aunque en mercados extranjeros están operativas.
Durante la pandemia, el grupo trató de reducir sus gastos en las tiendas, incluso reduciendo el horario de los empleados para impulsar el negocio online. El grupo contrajo sus gastos en tienda y distribución un 18% y los gastos de marketing se redujeron un 16%.
El retailer, al igual que otros grupos de moda, está a la expectativa de este año, ya que por las clases en casa se espera que los padres gasten más dinero en aparatos electrónicos para la educación en el hogar que en ropa.
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