Amazon continúa construyendo su ecosistema de servicios digitales. Hace apenas unos días presentó Luna, una nueva plataforma de videojuegos, y su renovada familia de dispositivos Fire TV Stick. Pero la cumbre del negocio de Amazon sigue siendo el retail.
Quizá por esta razón —y con el propósito de conseguir una venta más eficaz— el gigante tecnológico acaba de anunciar Amazon One, una herramienta con la que los usuarios podrán pagar, literalmente, con la palma de su mano.
El servicio se pondrá en marcha en dos de las tiendas físicas que Amazon tiene en Seattle, Washington, aunque la firma espera ampliar el servicio a otros de sus establecimientos Amazon Go en San Francisco, Nueva York y Chicago, detalló CNN.
Lo de pagar con la palma de la mano es una metáfora; el producto lee tu palma y asocia esa lectura biométrica con la tarjeta de crédito.
Dilip Kumar, vicepresidente de Amazon para sus servicios de retail físico, espera que Amazon One aplique más allá de su cadena de establecimientos en Estados Unidos.
“Planeamos ofrecer este servicio a terceros como grandes superficies, estadios y edificios de oficinas, para que más gente se pueda beneficiar de esta utilidad en más lugares”, detalló en el blog corporativo de la tecnológica.
En su propia página web, Amazon insiste en que los datos de los usuarios no se almacenan en los dispositivos de lectura.
“El hardware captura las más mínimas características de la palma de tu mano, tanto en la superficie, como las líneas y arrugas; así como las características subcutáneas, como los patrones de venas, para así crear tu propia ‘firma’ de mano”, detalló la empresa en su web.
Amazon ya ha levantado sospechas en materia de protección de datos. Sin embargo, en esta ocasión alega que usar la palma da control a los usuarios, pues deben extender la mano para su lectura.
El pasado junio, Amazon suspendió el suministro de su servicio de reconocimiento facial a los cuerpos de policía de Estados Unidos, después de que se suscitara polémica por los fallos que el sistema mostraba y sus posibles sesgos raciales en plena ebullición de las protestas del #BlackLivesMatter.
Otras compañías como IBM y Microsoft también suspendieron el suministro de sus sistemas de reconocimiento facial e incluso llamaron a regular estos nuevos servicios biométricos.
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