El consorcio ganador de la licitación para la construcción de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) fue el que encabezaba ICA y lo integraban CICSA (Carso Infraestructura y Construcción) y Alstom se ven de nuevo involucrados en las fallas de ese segmento de la red de transporte. Esta vez, con consecuencias fatales.
Desde que la obra fue inaugurada en 2012 por Marcelo Ebrard Casaubón, entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México y hoy secretario de Relaciones Exteriores, presentó varias irregularidades.
Primero, fueron las fallas en las vías. Esto ocasionó que más de la mitad de la Línea 12 se cerrara al público en 2014 para poder arreglar el desgaste a las vías. Este era inusual para para solo dos años de operación.
Luego, el sobreprecio de la obra mantuvo en litigio al gobierno capitalino y a los participantes del consorcio. El mantenimiento para reparar las fallas en la construcción de las vías terminó hasta 2015.
Jorge Gaviño, entonces director del SCT Metro, dijo en 2017 que la reparación costó más de 1,200 millones de pesos (mdp) en el tramo elevado. Fue un segmento de este tramo el que se desplomó este lunes. En tanto, para las obras subterráneas se destinaron 800 mdp, señaló entonces El Financiero. Además, el costo total de la obra fue de 22,500 mdp, a lo cual se suma:
Además, el consorcio reclamó adeudos e intereses. Pero en mayo de 2017, la Cuarta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia local resolvió que el consorcio solo tenía derecho a poco más de 4,000 mdp de los 6,000 mdp que reclamaba por adeudos e intereses, según Obras.
Incluso, el fallo señaló que las empresas del consorcio debían pagar 1,700 mdp por las obras mal ejecutadas; así como 400 mpd más IVA por los gastos de rehabilitación de la línea.
Gaviño advirtió que las fallas de la Línea 12 serán permanentes y su costo de mantenimiento se suma al que necesitan todas las líneas. Aunque señaló que el presupuesto no es suficiente. Aun así, las labores de mantenimiento continuaban en 2016.
Pero los problemas no terminaron ahí para esta obra. Con el sismo del 19 de septiembre de 2017 afectó particularmente a esta línea. El movimiento afectó a las vías y provocó un descarrilamiento.
Pero los vecinos de la zona advirtieron que el daño era latente. Tras el sismo, los habitantes de la zona señalaron que la infraestructura del Metro tenía grietas, según El Universal.
Ahora, con el colapso de la Línea 12 en la estación Olivos, las autoridades capitalinas convocarán un peritaje internacional para esclarecer el origen de la falla.
En tanto, ICA señaló que precisamente el tramo donde ocurrió el accidente no fue parte de los que construyó.
De las 20 estaciones que componen la Línea 12, 15 corresponden a ICA. Entre los cinco restantes, que son responsabilidad de CICSA está la estación Olivos.
Respecto al accidente, CICSA —empresa de Grupo Carso— dijo a Expertos en Línea que “se solidariza con las familias de las personas que perdieron la vida, con las personas que resultaron lesionadas y sus familias. CICSA esperará a conocer los peritajes oficiales”.
En tanto, la francesa Alstom señaló que en este caso no estuvo involucrada en proveer material rodante. La compañía señaló por escrito que su participación en la obra “se limita a sistemas de suministro de energía, señalización, monitoreo y control y algunos equipos de depósito, así como pruebas y puesta en servicio de una parte de los subsistemas electromecánicos y de trabajo en vías”.
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