Al frente de Base, una startup que quiere revolucionar la manera en la que se entiende la medicina y el bienestar, está la española Lola Priego, una ingeniera de telecomunicaciones que ha trabajado para Amazon, Instagram y Facebook.
Base acaba de despegar en Estados Unidos con una primera ronda de financiamiento de 3.4 millones de dólares. Priego señala que «te ayuda a investigar y mejorar las áreas que aunque no van bien o te ayudan a monitorizar ciertas áreas desde casa de una manera accesible para entender tu cuerpo un poco mejor».
La startup ofrece a los usuarios la posibilidad de hacerse análisis para identificar qué está causando algo que va mal o de prestar más atención a un área específica que les interese. La interacción con el cliente, que recibe también recomendaciones y seguimiento, se realiza a través de una aplicación.
Para la ingeniera, la distinción entre atención a la salud y atención a la enfermedad es clave. «La medicina está centrada en que la gente no se muera, no en que la gente se sienta bien«, reflexiona Priego, que descubrió allí un nuevo campo por explorar.
Convencida de estar siendo pionera, Lola Priego explica por qué jamás eliminaría a un competidor y señala cómo las startups rivales podrían ser una ventaja para el negocio.
La CEO reflexiona y señala que no eliminaría a ninguna empresa que signifique competencia porque «igual en un futuro» puede establecer una alianza con su negocio.
«A nosotros la parte de distribución no nos interesa tanto», recuerda Priego. Por eso, la fundadora señala que una empresa más enfocada en el servicio de hacer llegar test de diagnóstico, podría colaborar con ellos.
La ingeniera asegura que cree firmemente que la tecnología va a evolucionar de manera que en una década habrá dispositivos en casa que realizarán análisis de sangre.
«¿Para qué me voy a preocupar en construir un negocio que distribuye test si eso yo sé que está destinado a morir? A mí me interesa mucho más lo que hacemos con esos datos que la competencia», concluye.
«El problema número uno de Base no es la competencia, sino que la gente entienda lo que queremos hacer», señala.
«Estamos creando un mercado nuevo», reflexiona Priego. Por eso, la ingeniera sabe que uno de los principales desafíos para Base es la pedagogía sobre la nueva medicina personalizada y centrada en el bienestar que su startup quiere poner en manos del consumidor.
«Esa es la parte que tenemos que educar a la persona y explicar», reconoce la fundadora.
En ese sentido, la competencia no hace más que ayudar a romper la barrera de entrada al negocio: «Si hay más gente haciéndolo, nos beneficiamos todos. Luego ya veremos quién se lleva el mercado.»
Priego no identifica ninguna startup en el mercado que haga exactamente lo mismo que propone Base y rechaza las comparaciones con las compañías que ofrecen test diagnósticos.
«Tu problema no es que quieres un test. Tu problema es que no puedes dormir«, explica Priego. La startup no se centra en pruebas diagnósticas concretas como las ETS, sino que busca «resolver un problema complejo».
La idea es «construir una tecnología que directamente te ayude a llevar una vida más sana y mejor», asegura la ingeniera, que señala que el test «es solo una herramienta».
«Sin embargo, incluso las startups que están empujando en esta dirección nos vienen mejor», asegura la ingeniera.
«La pedagogía es una de nuestras herramientas y si esa barrera de entrada no está ahí porque hay otras empresas empujando, pues genial», concluye.
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