Para Gerardo Bonilla, la palabra emprendimiento es una de las que mayor significado tienen en su vocabulario. Y es que, prácticamente, ésta ha formado parte de sus días desde que tiene uso de razón.
Fue esta pasión la que lo ha llevado a abrir, a lo largo de su vida, todo tipo de empresas, unas más exitosas que otras, aunque, en los últimos tiempos, sus ojos se colocaron en un tema en particular: los medios de pagos.
Mujeres poderosas 2020: descarga gratis la edición impresa de Expertos en Línea
Fue así como, a principios de esta década, abrió, en primer término, una firma enfocada en el manejo de remesas, que, en su momento, creció hasta alcanzar operaciones en tres entidades de Estados Unidos y más de 15 urbes de Latinoamérica, y, más recientemente, su primera fintech.
El nombre de esta compañía es Cacao Paycard Solutions y, con apenas tres años de vida, se ha convertido en uno de los actores principales de la ola de neobancos que han venido apareciendo a lo largo y ancho del país.
Esta compañía ofrece una solución tecnológica que permite, a las empresas de esta corriente, habilitar sus programas de emisión y manejo de todo tipo de tarjetas bancarias, algo que consigue por medio de una interfaz modular de programación de aplicaciones, también conocida como API (Application Programming Interface), que cada compañía puede personalizar de acuerdo con su propio servicio.
Sigue la información sobre la economía y los negocios en Expertos en Línea
“La experiencia que tuve con el tema de las remesas me ayudó a entender cómo es que funcionaba el negocio de las tarjetas en México y los problemas que usualmente se tienen, por lo que armamos una API o procesador para ellas, con el objetivo de que pudieran conectarse los bancos y los usuarios de una manera muy rápida y a un costo bajo”, explica, en entrevista.
La API de la compañía de Bonilla, la cual está presente en más de una treintena de neobancos (entre los que se encuentran Billpocket, Albo, Enso, Klar, Oyster, Flink, Fondeadora y Weex), mantiene, para la emisión de tarjetas, alianzas, tanto con Visa como con Mastercard.
El emprendedor, quien señala que, al día de hoy, han procesado a través de su servicio hasta 2,200 millones de pesos en transacciones bancarias, asegura que, de cara al futuro, su mirada está puesta en dos caminos.
El primero de ellos se refiere a que trabaja en el levantamiento de una ronda de inversión que le permita expandir su negocio por Latinoamérica.
El segundo, y a más largo plazo, según dice el fundador de la compañía, es uno que no descarta que la empresa pueda transformarse en una suerte de “banco de nicho”, que ofrezca sus servicios tanto a usuarios como a otras fintechs que puedan llegar a necesitarlos.