Emojis. Para algunos, es prácticamente un segundo idioma. ¿Pero sabías que cualquier persona podría crear un emoji? No necesitas financiación. Solo unas buenas 10 páginas de papel. Eso es todo.
La palabra emoji procede del japonés y quiere decir pictograma o pictografía. SoftBank, un proveedor nipón de telefonía móvil, creó lo que se considera el primer pack de emojis en 1997. Cuando Apple lanzó su iOS 2.2 en noviembre de 2008, tuvo que crear su emoji para que también se pudiera ver en los iPhone. La compañía encomendó esta tarea a 3 diseñadores.
Angela Guzmán, ex becaria en Apple dijo «cuando estuve allí pregunté abiertamente: ‘¿Qué es un emoji?’. Y me dijeron: ‘Es como una ilustración y vas a tener que dibujar unos 480 junto a tu tutor’. Y yo pensé: ‘Bueno, no está mal, voy a pasar los próximos 3 meses creando ilustraciones’».
Avanzamos hasta el año 2019. Ya se han incorporado miles de emojis diferentes, han evolucionado los que ya estaban y cualquiera puede proponer su propio emoji. El primer paso es presentar tu proyecto a Unicode Consortium. Es una organización sin ánimo de lucro que establece el estándar de cómo se representa y se muestra el texto en dispositivos y softwares. A Unicode Consortium llegan unas 50 propuestas al año. Puede que no parezca mucho, pero es porque la mayoría de las propuestas ni siquiera pasan la primera ronda ¿Por qué no?
Greg Welch, vicepresidente de Unicode Consortium explica que tienes que ser capaz de crear un emoji que se parezca a un árbol de secuoya, o lo que sea que te interese, pero a un tamaño extremadamente pequeño, tanto como el texto. «Y es ahí donde muchas de las propuestas se caen», dice
Aquellos que mandan sus ideas necesitan asegurarse de que sus emojis cumplen los 13 requisitos obligatorios de Unicode Consortium, lo que acaba convirtiendo sus propuestas en extensos documentos de 10 páginas que incluyen una explicación general del emoji, las razones por las que este sería necesario y una serie de datos que justificarían su existencia.
Sebastian Delmont, quien propuso con éxito, el emoji del pan plano dice que si quieres hacer una buena propuesta, «uno: debe ser un emoji que la gente pueda usar a menudo y que un gran número de usuarios lleguen a utilizar. Dos: tiene que estar en ese punto de ser lo suficientemente específico como para garantizar una identidad propia y no lo suficientemente general como para que se confunda con otras cosas que no se convertirían en emoji.»
Delmont También es un miembro activo de Emojination, una comunidad de entusiastas de los emojis que ayuda a que se aprueben muchas propuestas de emoji, como el del hijab y el dumpling.
Una vez que la propuesta está lista, la envían a Unicode por correo electrónico, pero el proceso de revisión puede durar incluso un año entero. ¿Por qué tanto tiempo? Necesita ser aprobado por diferentes comités dentro de Unicode. Este es el camino que sigue una propuesta de emoji después de que se envía a la organización.
Primero, el Subcomité Emoji revisa y refina las propuestas de aquellos que la presentaron. Algunas pueden ser rechazadas, pero aquellas que cumplan todos los requisitos pasarán al Comité Técnico de Unicode.
Este comité dirime todo lo que entrará en el Estándar de Unicode, como asignar un código universal a cada emoji,
A los 6 meses, se crea una lista de candidatos a modo de borrador, en la que se enumeran todos los emojis que llegarán a la final. Los proveedores, entre los que se incluyen Google, Apple, Microsoft, Twitter y Facebook, ven la lista y participan en los diseños finales.
En los últimos 3 meses, el Depósito Común de Datos Locales de Unicode otorga un nombre a ese emoji y lo registra en todos los demás idiomas, además del inglés.
Y, finalmente, el último paso: ¡Más diseño! En el primer trimestre del segundo año, la lista final de candidatos se envía a todos los proveedores para que empiecen a diseñar. Cada proveedor tiene su propia guía de estilo a seguir.
Jennifer Daniel, directora creativa de Google Emoji: cada vez que un diseñador empieza con un emoji, se lee la propuesta, echa un vistazo a los emoticonos de referencia y consulta con expertos del tema. Para el caso del emoji sordo, hablamos con el CEO de la Asociación Nacional de Sordos. Lo vimos muy, muy pequeño y nos dijimos: “¿Cómo de legibles son cuando son tan pequeños?” Y, por supuesto, intentamos anticiparnos a lo que hacen los demás, por lo que hablamos con todos nuestros contactos del Subcomité Emoji. Y ese es el proceso que seguimos para crear un emoji.
Una vez que todos los diseños están finalizados, los proveedores lanzan un nuevo paquete de emojis. Por lo general suele coincidir con la actualización de sus sistemas operativos.
Apple suele hacerlo en otoño, más o menos al mismo tiempo que lanza una nueva versión de iOS. Desde principio del proceso al final, pueden llegar a pasar casi 2 años hasta que veas un emoji nuevo en tu dispositivo. Así que, si tienes una idea, empieza a trabajar en ella ya mismo. Y un consejo: el mejor momento para presentarla es a principios de cada año.
Angela Guzmán cuenta que cuando llegó a Estados Unidos, no hablaba el idioma, pero acabó dibujando figuritas para expresar sus ideas y entretenerme. «Trabajar creando emojis décadas más tarde fue realmente irónico, porque era lo mismo que hacía para derribar la barrera del idioma y hacer que todos me entendieran. Creo que es realmente bonito», explica.
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