El coronavirus puso en jaque a las marcas de moda. Desde el cierre de sus tiendas o por un canal online que, como único tractor de las ventas, se volvió más exigente.
Pero sin duda, la cadena de aprovisionamiento de las marcas de moda ha encarnado uno de los principales retos para el sector. La industria, tan dependiente del mercado asiático, abre la puerta a relocalizar su producción para evitar cortes en la cadena de suministro.
Pero por el momento, China continúa siendo el principal proveedor de moda, seguido de cerca por Bangladés.
El Sudeste Asiático defiende su territorio en el aprovisionamiento del sector de la moda compitiendo gracias a costes productivos muy bajos.
En el textil asiático: cosían rápido, podrían producir grandes cantidades, lo entregaban en la fecha precisa y, encima, era un 25% más barato.
En la década de los 90 y en los 2000 la moda estaba enfocada en producto y en las tendencias, pero la situación ha cambiado. “Ahora estudiamos al cliente y hacemos el producto que te está pidiendo”, explica el presidente de Acote, Eduardo Zamácola.
Ahora ya no hablamos de dos colecciones de ropa al año, primavera-verano y otoño-invierno, sino de colecciones cápsula, con mucha rotación y varias minitemporadas. La inmediatez juega un papel fundamental.
Así es que el sector de la moda lleva ya varios años relocalizando la cadena de aprovisionamiento para tener agilidad. Para poder producir más colecciones de ropa de una categoría si su acogida entre los clientes es buena y no perder producción si la acogida es mala.
Es algo que ha entendido muy bien Inditex. El gigante gallego, desde tiempo, hace gala de su sourcing flexible. El dueño de Zara es, sin duda, el titán de la moda rápida, con colecciones cápsula que se renuevan en las tiendas dos veces por semana y el foco puesto en la demanda del consumidor.
En la memoria anual de 2018, la última disponible, el grupo señala que su cadena de suministro estaba integrada por 1,866 proveedores y 7,235 fábricas agrupadas en doce clústeres.
Llama la atención el caso de Bangladés o India, donde a priori parece que un número reducido de fábricas trabaja como proveedor de Inditex. Sin embargo, constituyen los centros de producción que aglutina una mayor número de empleados
El 57% de los proveedores son de proximidad, explican fuentes del grupo a Business Insider, con España, Portugal, Marruecos y Turquía como principales centros productivos de las prendas que responden a tendencias de moda.
Motivo por el cual se necesita una respuesta rápida para responder a las demandas. El grupo también produce en el Sudeste Asiático, en China, y el Latinoamérica.
España
Portugal
Marruecos
Turquía
India
Bangladés
Vietnam
Camboya
China
Pakistán
Argentina
Brasil
El número dos de la moda cuenta con 750 proveedores independientes que fabrican las prendas de sus colecciones en 1,400 fábricas distribuidas en Europa, Asia y África.
El grueso de la producción de moda del grupo se concentra en China, Bangladés e India mientras que los productos de cosmética se fabrican en la Unión Europea.
El grupo sueco suma hasta 1.6 millones de empleados en sus fábricas. Los proveedores incluyen las fábricas de producción pero también de telas, hilos de estampado o impresión. En Suecia, su mercado local, el grupo cuenta con un total de 15 centros de producción.
Estas son las fábricas con las que contaba el grupo H&M en febrero de 2020.
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