Muchos inversionistas habían tirado la toalla en Twitter. Incluso antes de tomar una decisión que ninguna empresa estadounidense había hecho antes: expulsar al presidente de Estados Unidos de su plataforma.
El bloqueo de la red social a Donald Trump provocó una caída a corto plazo; llevó a las acciones de la tecnológica por debajo del precio que marcó en su salida a bolsa en 2013.
Además, las predicciones sobre que la compañía tendría pérdidas masivas de sus usuarios de entre los 74 millones de norteamericanos que votaron al polémico expresidente estadounidense generaron mucha incertidumbre sobre la firma capitaneada por Jack Dorsey.
Sin embargo, sucedió algo curioso en las últimas jornadas: Twitter ahora está prosperando en la bolsa, con un aumento de 33% en lo que va del año.
La semana pasada registró su primera dinámica alcista de máximos crecientes desde el 2013; cuando la red social acababa de estrenarse en los mercados y era uno de los títulos favoritos de los inversionistas gracias a la utilización por parte de los usuarios y a los ingresos que obtenía de su rápida expansión.
La situación ha dado un vuelvo a raíz de la presentación de sus cuentas y de su nuevo plan de crecimiento. Justo antes de su día del inversionista, Twitter anunció sus 3 objetivos a largo plazo centrados en la base de usuarios, el crecimiento de los ingresos, y en un ritmo más rápido de nuevas funciones a través de su plataforma.
La compañía dijo que su objetivo es «al menos» duplicar sus ingresos anuales totales de 3,700 millones de dólares en 2020 a 7,500 millones o más en 2023.
También espera alcanzar al menos 315 millones de mDAU (número de usuarios diarios que pueden ver anuncios publicitarios) en el cuarto trimestre del 2023; para así conseguir que la empresa sea «monetizable».
Eso representaría una tasa de crecimiento anual compuesta de aproximadamente 20% de la base de Twitter de 152 millones de mDAU; en comparación con el cuarto trimestre de 2019, señaló la compañía en una nueva presentación ante la SEC.
El crecimiento de usuarios activos ha sido difícil para Twitter: su expansión tiende a ser lento o incluso plana. Según la presentación de resultados más reciente, las mDAU en el cuarto trimestre de 2020 habían alcanzado los 192 millones en lugar de los 193.5 millones esperados, por ejemplo.
Los inversionistas están acostumbrados a que Twitter no cumpla con estas cifras; incluso suelen prever su propia métrica sobre esta variable para ocultar que su crecimiento mensual de usuarios a veces disminuye.
En cualquier caso, los planes a más largo plazo de la firma tecnológica indican que cree que finalmente podrá lograr el crecimiento de usuarios; tal vez con la ayuda de su inversión en nuevas funciones.
En este frente, Twitter ha estado bastante activo en los últimos meses. A finales del año pasado, lanzó su función de «historias» llamada Fleets a su audiencia global. Ahora también está probando nuevas opciones como Twitter Spaces, rival de Clubhouse; además de haber adquirido la plataforma de boletines Revue, que ya está integrada en su sitio web.
Asimismo, en su presentación, la empresa concretó que «duplicaría la velocidad de desarrollo para finales del 2023»; lo que significa duplicar la cantidad de funciones enviadas por empleado que «impulsan directamente el mDAU o los ingresos».
«Hay cosas buenas por delante en cuanto a mantener el crecimiento de los usuarios», asegura Justin Patterson, analista de Keybanc Capital Markets, en una nota distribuida a sus clientes.
El analista elevó recientemente la recomendación del valor hasta comprar. “Si Twitter puede mantener la expansión de usuarios a un ritmo similar y continuar mejorando la monetización, la acción es una ganga”, opina.
“Tanto en presentación de sus cuentas como en la guía a futuro, sentimos que el equipo gestor muestra un grado de confianza que no habíamos visto en algún tiempo”, destaca Michael Levine, analista de Pivotal Research, en una nota dirigida a sus clientes institucionales.
De este modo, Twitter puede tener todo de cara para crecer sobre su negocio y, por ende, para revalorizarse en los mercados.
De esta manera, estas nuevas funciones pueden ayudar a atraer un mayor uso de Twitter; pero el crecimiento de los ingresos también llegará mediante la diversificación más allá de la publicidad.
La empresa habló varias veces sobre sus planes para desarrollar un producto de suscripción; la compañía indicó que comenzaría en 2021, pero que no afectaría los ingresos de Twitter en el corto plazo.
La compañía, por tanto, concretó que explorará la idea de Super Follows, que permitirá a los usuarios pagar suscripciones a sus cuentas favoritas de Twitter. Esta función podría proporcionar a los suscriptores contenido exclusivo, como boletines informativos, así como insignias de apoyo únicas, entre otros beneficios.
Twitter afirma que también está valorando la idea de permitir a los usuarios dar propina a sus cuentas favoritas. La compañía no expuso cuándo se implementarán estas funciones ni proporcionó detalles claros sobre cómo funcionarán.
“Creemos que un modelo financiado por la audiencia en el que los suscriptores pueden financiar directamente el contenido que más valoran es un modelo de incentivo duradero que alinea los intereses de creadores y consumidores”, destacó Dantley Davis, jefe de diseño e investigación la red social.
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