Casi inmediatamente después de publicar un anuncio de Instagram lleno de diversión que revelaba su nueva marca de tequila, 818, Kendall Jenner comenzó a recibir duras críticas.
Si bien muchos amigos, fanáticos y familiares elogiaron la nueva empresa comercial de la modelo, que mantuvo en secreto durante casi cuatro años; muchos críticos en las redes sociales dicen que Jenner no tiene derecho a ingresar a la industria de la fabricación de tequila porque es no mexicana.
Los comentarios críticos le piden a Jenner que dé crédito a la destilería en Jalisco donde se hizo su tequila. También, que dé reconocimiento a los trabajadores involucrados en la elaboración de la bebida. Incluso recibió acusaciones de apropiación cultural.
Nosotros ni ninguna otra persona puede decidir que cuando alguien no mexicano elabora tequila se trata de una apropiación cultural.
Pero buscando más información sobre el tema, hablamos con Marie Sarita Gaytán, profesora asociada de sociología y estudios de género y autora de ¡Tequila!: Destilando el espíritu de México. Ella compartió sus pensamientos sobre las críticas; y en particular, por qué la indignación contra la empresa de Jenner es tan prominente. De hecho, la modelo es la última de una larga lista de celebridades no mexicanas en hacer su propio tequila.
Antes, la empresa de tequila más prominente lanzada por celebridades es Casamigos, de George Clooney y Rande Gerber. Ellos hicieron de su marca en 2013, y finalmente se la vendieron a Diageo por 1,000 millones de dólares en 2017. Después, siguieron muchos otros lanzamientos de tequila respaldados por celebridades.
Por ejemplo, Michael Jordan y un grupo de cuatro personas más se propusieron crear un tequila que se adaptara a sus paladares en 2019. Otros como Dwayne «The Rock» Johnson, Nick Jonas, Rita Ora, el rapero E-40 , Adam Levine y Sammy Hagar; AC / DC, Justin Timberlake y Sean «Diddy» Combs también pusieron sus nombres y rostros en la bebida mexicana.
Si bien está claro que Jenner no inició la tendencia de la fabricación de tequila; también es obvio que está siendo criticada más visiblemente que el resto de ellos.
Gaytán, experta en tequila, dice que el tema no es sencillo y el debate no tiene una respuesta clara.
«Como nos recuerda mi colega Paisley Rekdal, autor de Apropiada: una provocación, estos debates se enmarcan con demasiada frecuencia en términos de correcto o incorrecto, bueno o malo»; dijo a Insider por correo electrónico. «Siempre hay más para ellos. Estos temas son espinosos».
También, la autora recuerda que las marcas de tequila lanzadas por otras celebridades no mexicanas —antes de Jenner— no obtuvieron la misma respuesta. «Cuando la gente expresa indignación por el tequila de Kendall Jenner, me pregunto ¿por qué no ha habido la misma reacción al lanzamiento de marcas de Justin Timberlake, Nick Jonas o Dwayne ‘The Rock’ Johnson?», dijo.
Al respecto, Gaytán sugirió que algunos críticos usarán la idea de que Jenner está «en esto por dinero» como motivo para atacar su negocio. Pero ella dice que el razonamiento «simplemente no es suficiente [porque] todos están en esto por el dinero».
Además, señaló que «casi no se mencionó la apropiación cultural» en torno a la venta masiva de Casamigos de Clooney y Gerber. Pero sugiere que el género de Jenner quizás tiene algo que ver con la reacción.
Jenner se une a Rita Ora (que es socia de un destilador mexicano en lugar de propietaria de una marca) y Bethenny Frankel (que comenzó su marca de cócteles SkinnyGirl con una margarita) como una de las pocas mujeres en el terreno del tequila de celebridades. De las tres mujeres y sus empresas, Jenner y su marca 818 son posiblemente las más visibles.
«Cuando las mujeres se ‘salen de los límites’, ya sea en la política, los negocios o, en este caso, la cultura y el espíritu empresarial, toca un nervio», dijo Gaytán. «Eso, para mí, es una historia mucho más interesante».
También, el tiempo es un factor, y es posible que muchos vean el lanzamiento del tequila de Jenner como la gota que colmó el vaso. Sería el más reciente caso de apropiación cultural; tanto por Jenner y su familia, específicamente, como por parte de individuos ricos y poderosos en general.
«En el caso del tequila (y productos similares de origen nacional), las acusaciones de apropiación cultural parecen ocurrir cuando una celebridad de un origen cultural diferente (es decir, no mexicano) adquiere o funda su propia marca», dijo Gaytán.
Agregó que «hasta cierto punto, todos participan en la apropiación cultural. Todos. Esto no significa que los efectos de la apropiación de un producto cultural sean los mismos: el poder, el acceso, la representación, todas estas dimensiones están en juego».
Incluso dijo a Insider que una raíz de la indignación es que los productos y la cultura mexicanos (como el tequila) parecen tener más valor en los Estados Unidos que los mexicanos.
«Para los mexicanos y mexicoamericanos que viven en los Estados Unidos, ciertamente duele ver a otro no mexicano capitalizando su cultura», dijo Gaytán. «¿Por qué podría doler? Bueno, para empezar, incluso mientras escribo, los verdaderos mexicanos —madres, padres, niños— están en jaulas; colocados allí por el gobierno de Estados Unidos. Eso no podría suceder en un país que respeta a los mexicanos como humanos».
Si bien el momento y el género pueden ser factores aquí, diría que la audiencia es otra que podría ser igualmente poderosa.
Considera cuán diferente es la audiencia de Clooney y Gerber de la de Jenner. Cuando salieron con Casamigos en 2013, sus amigos famosos promocionaron la bebida. El precio fue perfecto para cualquier adulto que quería comprar un tequila que lo conectara con la suave frescura de Clooney.
La base de fans de Jenner —de la Generación Z y millennials— puede estar más en sintonía con los temas de apropiación cultural. No eran (y todavía no son) exactamente el mercado objetivo de otras marcas de tequila.
Pero toda la marca de Jenner como millennial se basa en ese grupo demográfico. Su audiencia está compuesta en gran parte (aunque no exclusivamente) por millennials y Generación Z. Ellos están activos en las redes sociales y que se preocupan profundamente por los temas relacionados con la equidad racial. Y no son tímidos para denunciar casos de apropiación cultural cuando los vean.
Kendall no es la primera de su famosa familia en ser criticada por una decisión comercial o enfrentar acusaciones de apropiación cultural.
Las fajas Skims de Kim Kardashian West se llamaban originalmente Kimono. Pero la criticaron por apropiarse del nombre de la prenda tradicional japonesa y lo cambió.
Kylie Jenner recibió críticas por actuar en el video musical «WAP» de Cardi B y Megan Thee Stallion. Muchos calificaron el cameo como «innecesario» en un video que por lo demás celebraba la «excelencia femenina negra».
Y varios miembros de la familia, incluidas Kylie, Khloe y la propia Kendall, fueron acusadas de apropiarse de los peinados tradicionalmente negros. Kim incluso fue criticada por la portada de la revista Paper, que según los críticos se inspiró en imágenes racistas.
Al final, que Jenner lance una marca de tequila no es más problemático que Casamigos o cualquiera de los lanzamientos anteriores. Y es importante considerar por qué la gente ahora solo dice que esto es una apropiación cultural. Pero los representantes de Jenner se negaron a comentar cuando los contactó Insider.
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