En 2020, la pandemia por coronavirus hizo que las compras en línea estuvieran a la orden del día, lo que provocó un incremento en la entrega de última milla.
Para responder a las demandas, tanto pequeñas como grandes empresas tuvieron que agilizar sus tiempos de entrega para estar a la altura de las exigencias del cliente.
«En estos tiempos los clientes ya quieren recibir sus mercancías y sus compras de forma inmediata, lo que involucra mucha flexibilidad para poder responder a esta demanda», dijo Christophe Milhéres, Managing Director de Lalamove México, startup de entregas de última milla.
El Managing Director de la startup Lalamove México, aseguró que durante el año 2020 la entrega última milla se desarrolló y tuvo una explotación, debido a los semáforos rojos en las ciudades del país.
«Las empresas y las Pymes tuvieron que buscar opciones para vender sus productos y entregarlos a sus clientes, teniendo el apoyo de empresas externas», comentó Milhéres.
Christophe Milhéres afirmó que las empresas que se adaptaron lo hicieron más por necesidad que por elección.
Sin embargo, la entrega última milla tuvo sus retos de adaptación para la empresas que lo requerían y también para las compañías que ofrecían el servicio y eso lo sabe bien Lalamove, quien llegó al país justo al inicio del confinamiento en marzo de 2020.
«Nos tuvimos que acostumbrar y adaptar a la pandemia, abrir de forma más rápida y tener una adaptación tecnológica. Fue algo que no esperábamos», dijo.
Otro de los retos fue entregar de forma segura respetando las nuevas medidas sanitarias, «pedíamos el uso de pago dentro de la aplicación, en vez de pago en efectivo, que también se puede, pero que quizás no es lo mejor en estos momentos.»
Al principio de marzo y abril, los productos que más requirieron este servicio fueron los deportivos como equipos y ropa; además la entrega de cervezas artesanales y licores tuvo su mayor demanda; y productos de salud.
Por otro lado, a finales de año se hicieron 300 y 400 entregas diarias de regalos corporativos, ya que «las posadas no se pudieron hacer de forma presencial y la empresas enviaron kits a empleados».
Christophe asegura que la industria tuvo un papel importante para el 2020, es especial para ayudar a los negocios afectados por la pandemia.
«Esta adquisición está para quedarse, la empresas se dieron cuenta que tienen otro canal de ventas y entregas, sin necesidad de tener su propia flotilla con costos operativos enormes», concluyó.
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