Estados Unidos y México acordaron el jueves que se llevará a cabo una nueva votación sindical en la planta de General Motors (GM) en Silao, Guanajuato, a más tardar el 20 de agosto.
Autoridades comerciales de ambos países informaron que se comprometieron a una serie de salvaguardias antes de la votación. Estas incluyen la presencia de inspectores federales mexicanos y observadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en las instalaciones de la compañía automotriz.
Además, en mayo, México dijo que revisaría las prácticas laborales en la planta de GM. Esto luego de una queja formal interpuesta por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
La titular de ese organismo estadounidense, Katherine Tai, dijo en un comunicado que el acuerdo con México permitirá a los trabajadores votar para aprobar o rechazar su contrato colectivo bajo «condiciones libres y democráticas».
Por otra parte, Tai elogió a México «por haber tomado medidas rápidas cuando se observó que habían sido negados los derechos de los trabajadores».
En junio, México envió una carta que inició formalmente una negociación para resolver la denuncia de Estados Unidos.
Antes, los trabajadores votaron en abril sobre la conveniencia de mantener su contrato actual. Sin embargo, el día del sufragio, funcionarios mexicanos detectaron «serias irregularidades» tales como papeletas destruidas, por lo que desecharon la votación.
Esos hallazgos llevaron a Estados Unidos a solicitar a México que revisara el caso en busca de posibles violaciones de derechos laborales. Esto en virtud de las condiciones del renovado Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
El gobierno mexicano acordó «investigar y —de ser apropiado— sancionar a cualquier persona responsable de la conducta que llevó a la suspensión del voto de abril; y de cualquier otra violación de la ley relacionada con dicho voto» o el de agosto.
El anuncio de la nueva elección llegó luego de 10 días de intensas negociaciones entre los dos países, detalló a Reuters un alto funcionario estadounidense.
La Secretaría del Trabajo de México dijo en junio que el sindicato de la planta —que emplea a 6,000 personas en Silao— debía realizar una nueva votación antes del 20 de agosto o perdería el contrato por completo.
En tanto, GM aseguró en un comunicado que estaba complacido con el acuerdo entre ambos países «para apoyar un voto libre y justo en agosto». Mientras la USTR dijo que la automotriz emitirá una declaración de neutralidad antes de la votación y que tendrá tolerancia cero ante represalias.
El funcionario estadounidense confirmó que el contrato se rescindirá si la votación no se realiza antes del 20 de agosto.
Con información de Reuters.
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