Las escuelas privadas se enfrentan a una grave crisis por el coronavirus
- La ANEP tiene más de 40 años de vida y agrupa al menos a 6,000 escuelas particulares de nivel básico, medio y superior de todo el país.
- La asociación dice que la actual crisis provocará que al menos 2 millones de estudiantes de escuelas privadas (de los 5 millones que hay) desertarán de sus institutos.
- Alfredo Villar Jiménez, presidente de la asociación, dice que uno de los temas a los que se debería poner atención es la salud mental y emocional de los estudiantes.
La crisis causada por el coronavirus se sigue agravando y hay sectores que no ven una solución pronta, como es el caso de las escuelas privadas.
El pasado 23 de marzo las escuelas del país pusieron en pausa sus clases presenciales ante la llegada del coronavirus a México y el aumento de los casos.
Desde entonces, las clases dentro de las aulas no han regresado, incluso el gobierno anunció que el siguiente ciclo escolar se dará a través de medios como internet, radio y televisión.
Sin embargo, este panorama provocará que al menos 2 millones de estudiantes de escuelas privadas (de los 5 millones que hay) desertarán de sus institutos, señala Alfredo Villar Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP).
La ANEP tiene más de 40 años de vida y agrupa al menos a 6,000 escuelas particulares de nivel básico, medio y superior de todo el país.
Y ante la actual crisis, dice Villar Jiménez, cerca del 25% de ellas está en riesgo de cerrar.
«Tenemos un gran problema. Es precisamente esta crisis de salud con la pandemia y la situación económica que muchos padres perdieron su trabajo y por lo tanto no pueden pagar las colegiaturas, desde ahí empezó todo», dijo Villar Jiménez a Expertos en Línea.
Además, agrega, por la falta de recursos, muchas escuelas no pueden pagar sueldos de maestros ni personal.
La Ciudad de México, una de las zonas más afectadas
Aunque la asociación tiene escuelas por todo el país, las más afectadas por la crisis económica, y deserción de alumnos, son las de la Ciudad de México y el Estado de México, dice Villar Jiménez.
Además, el nivel básico es el que ha sufrido más por la actual contingencia, señala.
¿Y cómo salir adelante?
El presidente de la ANEP dice que muchas de las escuelas particulares han dicho que no aumentarán sus colegiaturas y que habrá facilidades de pago para los padres que decidan mantener a sus hijos inscritos.
Sin embargo, dice que muchas de ellas siguen necesitando apoyo del gobierno, como incentivos fiscales o retraso en el pago de sus obligaciones, para poder continuar.
«Pero facilidades apegadas a derecho. No pedimos nada que no sea legal», agrega.
La salud emocional también importa
Alfredo Villar Jiménez dice que uno de los temas a los que se debería poner atención es la salud mental y emocional de los estudiantes.
«Se perdió más de la mitad del ciclo anterior y ahora este será muy distinto. Los estudiantes no aguantarán, se seguirá el confinamiento, no hay actividad física, lo emocional es un gran problema al que debemos poner atención», explica.
Esto agrava problemas como la obesidad, la tensión y el estrés, que son cada vez más frecuentes en los jóvenes mexicanos.
«Qué futuro van a tener las generaciones que están en las escuelas», señala Villar Jiménez.
Las clases en las escuelas particulares empezarán el 24 de agosto a través de los medios digitales. Habrá un profesor en el salón de la escuela y dará clases para 15 o 20 alumnos por vía internet. Además, habrá fomento de actividades extracurriculares, ya sea de arte o deportes.
«El gobierno debe tomarnos en cuenta»
Alfredo Villar Jiménez dice que la situación actual agrava el sector educativo, el cual es un sistema que ya ha caducado.
Sin embargo, dice, el gobierno no tiene la capacidad ni los recursos para cambiar esta situación.
«Se requiere de un nuevo sistema educativo, independientemente de la pandemia, pero uno en donde participen todos los sectores de la sociedad, incluidas todas las dependencias del gobierno», señala.
Aunque por lo pronto, lo mínimo que espera es que el gobierno los escuche, pero «el gobierno se ha negado, por más que solicitamos citas».
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