Intel presentó este martes a la 11ª generación de procesadores IntelCore en Latinoamérica, prometiendo un nuevo auge en la tecnología de PC para este año.
«Vivimos en una era en la que la computación está presente en todas las formas con las que interactuamos con la sociedad. Y 2020 reavivó la naturaleza esencial de la PC y de Intel», dijo durante el evento virtual Steve Long, vicepresidente corporativo de Intel.
«Desde el trabajo, hasta la educación y el entretenimiento, la computadora personal, y en general la tecnología, son una herramienta fundamental y más importante que nunca; principalmente a medida que la pandemia remodela nuestro mundo», agregó. «Creemos en el potencial de la PC y de la tecnología para ayudarnos a atravesar todo lo que estamos viviendo hoy en día.»
Intel bautizó esta época por la que atravesamos como «la época de la inteligencia distribuida». Esta exige una enorme demanda de capacidad de computación.
De acuerdo con Long, Intel tuvo que buscar nuevas maneras innovadoras de abordar y resolver mejor los problemas de los clientes durante 2020.
El año pasado «revivió la naturaleza esencial de la tecnología y el papel central de Intel para impulsar la innovación», dijo Juan Garcés, director general de Intel para Colombia. «La PC se volvió una aliada fundamental para la nueva forma en la que trabajamos, nos divertimos, nos relacionamos y aprendemos», agrega.
De acuerdo con Garcés, dos terceras partes de las PCs que se compran son utilizadas para generar ingresos. A su vez, 50% de las PCs portátiles se utilizan solamente con la batería. En ese contexto, los procesadores de Intel de 11ª generación buscan ofrecer el poder de procesamiento y eficiencia necesarios para los consumidores y empresas en confinamiento.
«Estamos entregando el mejor desempeño de una PC, pero para los usos del mundo real» dice Garcés. «Los procesadores IntelCore de 11ª generación marcan el comienzo de una nueva en el rendimiento para portátiles delgados y livianos», destacó.
El director general de Intel en Colombia habló de tres elementos que conforman a esta nueva generación de procesadores.
La primera es que tiene una nueva microarquitectura de CPU, tanto en escritorio como portátil, que le permiten «una agilidad sin precedentes»— básicamente, un 20% más de rendimiento en tareas de productividad y hasta 2.8 veces más en tareas de creación de contenido a comparación de la generación anterior.
El segundo elemento es una nueva arquitectura gráfica.
El tercero, nuevas instrucciones y aceleradores de inteligencia artificial integrados que permiten equipos mucho más eficientes, potentes y seguros.
Recientemente, diversas industrias en todo el mundo se han visto afectadas por una escasez de semiconductores. Sin embargo, esto no debería ser un problema para la región de Latinoamérica en cuanto a la disponibilidad de procesadores Intel de 11ª generación.
«Tenemos más de 70 modelos disponibles en la región [de Latinoamérica], en el caso específico de México, [el país] es líder con alrededor de la mitad de esa cantidad», explicó Garcés.
Agregó que si bien la pandemia ha afectado en el volumen disponible de semiconductores a nivel mundial, no ha hecho que los nuevos procesadores de Intel no estén disponibles. «Hemos privilegiado la disponibilidad de estos procesadores para asegurarnos que nuestra región tiene acceso a la última tecnología», dijo.
Intel también está considerando enfrentar de lleno esta escasez de chips para ayudar a distintas industrias. Pat Gelsinger, CEO de Intel, dijo ayer que la compañía planea producir chips para la industria automotriz en los próximos 6 a 9 meses.
Durante el evento «Intel Unleashed: Engineering the Future», Gelsinger anunció los planes de la compañía tecnológica para expandir su capacidad de fabricación de chips y la creación de una nueva unidad de negocios—Intel Foundry Services— para convertirse en un importante proveedor de semiconductores.
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