En 2022, los estadounidenses gastaron aproximadamente 30,000 millones de dólares en productos legales de cannabis, más de lo que gastaron en medicamentos opioides 22,800 mdd) y analgésicos tópicos (2,800 mdd) combinados, descubrió MJBizDaily.
El total del año pasado también superó las ventas totales combinadas de chocolate y cerveza artesanal, que registraron 20,000 mdd y 7,900 mdd, respectivamente.
La cifra es un poco más de la mitad de los 52,700 millones de dólares que los consumidores estadounidenses gastaron en productos de tabaco.
Pero las ventas de cigarros está disminuyendo mientras que las ventas de marihuana aumentan.
Si las tendencias continúan, MJBizDaily proyecta que las ventas de cannabis podrían llegar a 33,600 mdd este año y subir a casi 57,000 mdd para 2028.
Aunque la cannabis medicinal actualmente representa aproximadamente un tercio de las ventas totales, el informe encuentra que se espera que ese nivel disminuya a medida que los consumidores recurren a opciones recreativas más accesibles.
Por supuesto, las ventas legales aún se ven ampliamente superadas por las ilícitas: Whitney Economics estimó que las transacciones legales constituyeron solo 25% del mercado total de cannabis en 2021.
Los vaporizadores y pre-rolls (cigarros de marihuana ya armados) están comenzando a socavar el dominio del mercado del cogollo (flor, en la jerga de la industria) y la proliferación de formatos como bebidas, resinas y tinturas también está impulsando una proporción sustancial de las ventas.
Las gomitas son los comestibles más consumidos y generan aproximadamente 100 millones de dólares en ventas mensuales.
Solo en marzo de 2023, los minoristas vendieron casi 20 mdd en gomitas de bayas, según la firma de investigación Headset, que analizó las ventas de Arizona, California, Colorado, Massachusetts, Michigan, Nevada, Oregón y el estado de Washington.
Por sólidas que sean las cifras totales de ventas en EU los últimos años, no han sido amables con la industria del cannabis. El aumento de los precios y la incertidumbre económica, junto con los tumultuosos desafíos financieros y normativos, dificultan que las empresas se mantengan a flote.
Aun así, la demanda claramente está ahí, esperando que los legisladores estatales y federales se pongan al día.
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