En tierra, en huelga y en proceso de reestructura. Estas son las condiciones en las que se encuentran Mexicana de Aviación —que dejó de volar hace 11 años—; Interjet y Aeroméxico, respectivamente. De ellas, la que tiene mejor perspectiva para salir de su situación actual es Aeroméxico.
Aunque Mexicana llevaría su caso a Palacio Nacional para delinear una ruta jurídica que le ayude a retomar sus operaciones; todavía no hay información de qué acciones se tomarán desde la presidencia para atender este caso.
Pero no todo son malas noticias. Un reporte reciente de Ficth señala que la mayoría de los aeropuertos del mundo continúan recuperándose de la pandemia. Aunque en India y Europa sufrieron nuevas oleadas del virus —que afectaron a la baja los vuelos— en «México y Estados Unidos mejoraron a 82% en mayo y 61% en abril, respectivamente; y se espera un mayor crecimiento», indicó la compañía de valuación de riesgo.
Fausto Guerrero, presidente de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y Extrabajadores de la Aviación Mexicana (Ajteam), dijo a Expertos en Línea que primero buscan que Gastón Azcárraga y Grupo Posadas paguen por llevar a la quiebra a la aerolínea.
Si llega a superar los diversos obstáculos —como pasivos laborales, laudos e inversión—, Guerrero no descarta que la aerolínea pueda operar en el nuevo aeropuerto en Santa Lucía.
“Es altamente posible que Mexicana pudiera sacar ese primer vuelo del aeropuerto de Santa Lucía. Evidentemente, primero hay que resolver el tema de los pasivos laborales”, dijo.
También, señaló que Aeroméxico está en deuda con la aerolínea por la explotación de sus slots —tiempos de despegue y aterrizaje— y rutas en el tiempo que ha permanecido en tierra.
“Si bien es cierto que hoy en día Aeroméxico atraviesa por una situación económica difícil; también es cierto que con la salida de su principal competidor en 2010 (Mexicana) eso le permitió un crecimiento considerable”, dijo Guerrero.
El caso de Interjet —aerolínea de bajo costo— es el de una empresa en la incertidumbre. Hasta ahora se desconoce cuándo se hará el total de aumento de capital al que se comprometió el empresario Alejandro del Valle.
De acuerdo con el abogado de la familia Alemán Magnani, Javier Mondragón, Del Valle era el encargado de inyectar 4,300 millones de pesos (mdp) a Interjet. Con ese compromiso, la familia Alemán Magnani pasó a una participación de solo 10% de la empresa, dijo Mondragón en entrevista radiofónica esta semana.
Con esos recursos, se pagarían los impuestos que adeuda la aerolínea, los sueldos y prestaciones de los trabajadores. Sin embargo, los trabajadores suman siete meses en huelga y la inyección de capital nunca llegó, lamentó Mondragón. La empresa adeuda aproximadamente 24,000 mdp. En tanto, Del Valle solo invirtió alrededor de 500 mdp, de acuerdo con el diario Reforma.
Expertos en Línea buscó a la empresa para esta nota pero no estuvo inmediatamente disponible.
En tanto, Aeroméxico recibió una buena señal hace una semana cuando se le informó que un grupo de accionistas y empresarios “tienen la intención de participar en el nuevo capital que será emitido por Aeroméxico como parte de su plan de reestructura bajo su actual proceso voluntario de reestructura bajo el Capítulo 11”, dijo la compañía aérea a la Bolsa Mexicana de Valores.
Aunque todavía no concretan un acuerdo, “se espera que sea una inversión sustancial, de control y de largo plazo”, en cumplimiento con las leyes de inversión extranjera.
No obstante, ahora la aerolínea se enfrenta con una denuncia por la explotación de tres empresas que también operaba Mexicana de Aviación. El primer citado en este caso es Ricardo Sánchez Baker, director de finanzas de Aeroméxico, según la denuncia del abogado Gerardo Nájera Ojeda.
Al respecto, Aeroméxico indicó a Expertos en Línea que no hará comentarios sobre este caso.
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