Microsoft y Google terminan con casi seis años de tregua con la que querían evitar una guerra abierta entre ambas compañías. Ahora dejan el camino libre para un conflicto directo a medida que los reguladores adoptan medidas relativas a la competencia entre las tecnológicas estadounidenses, tal y como recoge Financial Times.
De hecho, el mismo medio recuerda que ambos grupos llegaron a un pacto en 2015. Entonces, pusieron fin a una batalla que se libró en los tribunales ante los reguladores de todo el mundo. Este acuerdo se forjó poco después de la llegada de Sundar Pichai a la dirección de Google y de Satya Nadella a las de Microsoft.
Entre los términos recogidos en ese acuerdo se encontraban: la decisión de no emprender acciones legales, ni quejarse ante los reguladores sin antes intentar resolver los desacuerdos internamente. Además, buscaba la cooperación en áreas de interés comercial mutuo.
Ambas compañías decidieron no renovar el acuerdo, que expiró a mediados de abril, según personas cercanas al mismo citadas por Financial Times. Este movimiento se produjo a la par que los reguladores investigaban las prácticas de las tecnológicas; ponen el foco en aquellas que impiden una competencia abierta.
De hecho, esta asociación levantó preguntas en algunos sectores sobre cuál sería su impacto en el resto de actores. Al respecto, Eric Goldman —profesor de derecho en la Universidad de Santa Clara— explicó en 2015 que terminar con el juego sucio empleado por ambas partes era una forma de acabar con la rivalidad destructiva sin debilitar la competencia.
Según la misma fuente, se empezaron a renovar algunos de los signos de esta rivalidad a nivel público. Por ejemplo, cuando Brad Smith, presidente de Microsoft, se mostró en contra de Google por su amenaza de retirar su servicio de búsqueda en Australia.
Algunas personas dentro de Microsoft creían que el pacto fue más beneficioso para Google que para la empresa de software.
La decisión de Microsoft de parar los ataques contra Google se produjo en un momento en que las prácticas comerciales de esta última atrajeron un mayor escrutinio regulatorio en todo el mundo.
Sin embargo, los intentos de una cooperación comercial más estrecha entre las empresas no han dado como resultado algunos de los beneficios que la tecnológica tenía en mente. Por ejemplo, encontrar formas de ejecutar aplicaciones creadas para Android en ordenadores con Windows; esto ayudaría a compensar sus debilidades en el sector de los smartphones frente a Apple.
AHORA LEE: Romper estos 3 malos hábitos aumentará la productividad laboral, según un médico y director ejecutivo
TAMBIÉN LEE: Google presenta Project Starline, una ‘ventana mágica’ que permite a las personas chatear virtualmente en 3D