Ante la posibilidad de un segundo confinamiento, las pymes deben estar listas para enfrentarlo mediante reestructuras para no quedar marcadas con un mal historial.
Las pymes son las que la han pasado peor durante la pandemia, donde los ahorros han sido el gran sostén de estas empresas, sin embargo un segundo rebrote podría llevar a muchas de ella a la quiebra total.
En estos momentos las deudas se han convertido en gastos fijos que deberán reestructurarse si regresa un escenario sin ventas o liquidez.
Por lo que la recomendación de Marcelo de Fuentes, fundador de la plataforma de fondeo colectivo, Fundary, es reestructurar para no tener una marca en el historial crediticio.
«Lo peor que te puede pasar es tener un tache en tu historial y te quedes sin recursos», dijo de Fuentes.
Del otro lado de la moneda, Marcelo opina que el sector financiero debe estar abierto a nuevas negociaciones, debido a que este problema no es fácil para ningún emprendedor.
«No tiene ningún sentido apretar el gatillo y finiquitar a un cliente, ahí nadie gana y no es la solución», aseguró , de Fuentes.
Aunque muchas entidades financieras dieron reestructura a las Pymes por tres a cuatro meses al inicio de la pandemia, Marcelo considera que esto no fue suficiente y se necesitaba ser más agresivo.
«Que le den oxígeno a una pyme que no tiene flujo por tres a cuatro meses no funciona de nada, la idea es aliviar el flujo y estirarlo lo más posible», dijo Marcelo.
Por ello Fundary reestructuró las negociaciones con las pymes que se encuentran en su plataforma hasta 24 meses, siempre y cuando se mantuvieran al día.
La compañía dio una reestructuración a 25% de las pequeñas y medianas empresas que están dentro del crowdfunding, el resto ha pagado normal y otro 5% decide declinar.
«Los micro empresarios deben entender que no es malo tener deuda, es sano, las empresas funcionan con deuda. Lo que no debe pasar es estar sobreendeudado».
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