Hace unos años saltó a la palestra una teoría que decía que, si practicabas un deporte (un idioma o estudiabas algo concreto) durante 10.000 horas podías convertirte en un experto.
Esto equivaldría a pasar unas cuatro horas diarias durante 10 años metido de lleno en un tema o asunto.
Sin embargo, son muchos los que ponen en duda esta teoría. Por eso, Bakadesuyo decidió ponerse en contacto con Anders Ericsson, uno de los expertos en la regla de las 10.000 horas, para ver si funcionaba o, por el contrario, no era más que una invención.
“La gente entiende mal esta teoría principalmente por dos motivos: el primero, que esas 10.000 horas no son un número exacto, son una aproximación; lo segundo, que esto no debe entenderse como que hay que practicar de forma repetitiva algo durante 10.000 horas, sino que se debe pasar tiempo con ello, es decir, aprendiendo de los errores y aciertos”, explica.
Entonces, ¿cómo podemos poner en práctica esta teoría correctamente? Atento a estos 4 consejos.
1. Encuentra un mentor
A pesar de que la parte más solitaria de aprender es importante, no es lo primero que debes hacer. De hecho, este experto en la teoría de las 10.000 horas revela que el primer paso siempre debe ser social.
“Tienes que saber qué hacer, y aquí es donde entrar en juego los profesores, mentores o coaches”, explica.
Tal y como señala Anders, es esencial hacer “representaciones mentales”, que no son más que visualizaciones de las ideas que tienes en la cabeza.
Esto se puede aplicar a cualquier tipo de tema, ya sea tocar un instrumento, jugar al ajedrez o realizar una operación. Esto nos ayudará a detectar errores a tiempo.
2. No se trata de “intentarlo más”, sino de hacerlo diferente
Anders señala que uno de los grandes problemas de la gente que intenta ser experto en algo es que no están intentando ser el mejor en ese tema, sino simplemente mejores que antes.
Intentarlo una y otra vez no servirá de nada si lo estás haciendo mal. “La repetición no te hace experto”, explica.
Para ello, Anders recomienda salir de nuestra zona de confort y ser críticos con nosotros mismos. Es decir, saber cuáles son nuestros puntos débiles.
3. Se trata de ponerlo en práctica, no de saber la teoría
Otro de los grandes errores que la gente da por hecho a la hora de ser experto en algo es que conocer la teoría de algo no implica saber hacerlo. “Ver cientos de partidos de fútbol no te hace un delantero 10”, explica.
Por eso, si ya posees el conocimiento sobre X, lo mejor es que practiques tus habilidades en el mismo a través de estas tres reglas: focalización, feedback y arreglo/mejorarlo.
4. Analiza el pasado para ser mejor en el futuro
A veces el feedback no es rápido…y esto puede acarrearte problemas en el futuro. “Sólo una review anual de tu trabajo hará que esas 10.000 horas de estudio sobre un tema valgan la pena”, explica.
De esta forma, podrás ser mejorar los procesos y tus conocimientos sobre un tema.