La marca china de vehículos eléctricos Nio vale ya más en bolsa que un gigante como General Motors.
La compañía asiática alcanzó este jueves una capitalización bursátil de 56,000 millones de dólares, por encima de los 53,000 millones de dólares de General Motors.
Sin embargo, aunque en bolsa sus negocios tengan una valoración similar, el tamaño de sus negocios es completamente diferente.
Nio ha entregado unos 63,343 vehículos de sus tres modelos de coche eléctrico desde que vendió el primero en 2018. General Motors vendió más de 2.9 millones de vehículos solo en 2019.
La distancia cada vez mayor entre las valoraciones en bolsa y la producción de coches entre estas dos compañías muestra cómo los inversores premium están dispuestos a pagar por fabricantes que estén enfocados solo en vehículos eléctricos.
Esta tendencia se puso en marcha con Tesla, que vio crecer su cotización de forma meteórica en 2020, y al mismo tiempo consiguió acelerar la producción de sus coches eléctricos hasta ponerse en línea de alcanzar los 500,000 vehículos entregados en un año, pese al impacto de la pandemia.
General Motors ha tomado nota, recientemente presentó su Hummer eléctrico y está en conversaciones con el fabricante de camiones eléctricos Nikola, del que tiene un 11% del accionariado desde septiembre, para fabricar una camioneta Badger eléctrica.
Los analistas de Wall Street entienden que el potencial de crecimiento de Nio podría ponerle en un precio objetivo por acción de 46.4 dólares, por encima incluso de los 42.35 dólares el título en que cerró el jueves.
Hace un mes, el banco JP Morgan señaló a Nio como «un ganador a largo plazo en el espacio premium dentro de las marcas chinas», ya que el éxito de Tesla en China supone una «marea ascendente» que ayudará a crecer a todas las firmas de eléctricos en el país.
Si Nio es capaz de mantener su valor de mercado por encima del de General Motors es algo que se sabrá con el tiempo. En junio, Nikola superó brevemente a Ford en capitalización bursátil, pero solo por un par de días.
La marca china fue destacada hace unos meses por los analistas del Deutsche Bank alemán como «la próxima marca icónica de coches» por su crecimiento en el mercado chino y su posición en el «segmento premium» de este sector.
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