Carlos Slim, uno de los empresarios más ricos de Latinoamérica y el mundo, cumple 81 años este jueves 28 de enero. Te compartimos ocho aspectos de su vida profesional y familiar.
El empresario de ascendencia libanesa nació hace 81 años en la Ciudad de México. Ingresó a la carrera de ingeniería civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1957. Mientras era estudiante también fue profesor adjunto.
Entre 1963 y 1964 se dedicó a viajar y estudiar de manera autodidacta la operación de la bolsa, los mercados de valores e inversiones.
Después, en 1966, contrajo matrimonio con su prometida Soumaya Domit. Ella y su familia eran vecinos de los Slim en la colonia Polanco. Al día de la boda, ella tenía 17 años y él, 26, según relata Raciel Trejo.
Como regalo de bodas, Linda Helú, madre de Carlos Slim, les dio un terreno y un millón de pesos. Así comenzaron la historia de la constructora Carso (por Carlos y Soumaya), pues con el dinero construyeron un edificio de departamentos. Ocuparon uno y el resto los rentaron o vendieron.
Al año siguiente comenzó a crecer su familia. Primero, llegó Carlos, luego Marco Antonio y después Patrick, entre 1967 y 1969. Tres años después nació María Soumaya, luego Vanessa, en 1974, y Johanna en 1977.
Al cierre de 2020, Carlos Slim Helú se colocó como el vigésimo primer millonario de todo el mundo en la lista de Forbes con hoy 58,700 millones de dólares (mdd). Pero en México es el número uno gracias a sus diversas unidades de negocio. Entre ellas destaca América Móvil, el operador más grande de telecomunicaciones fijas y móviles de Latinoamérica.
Con esta empresa, su presencia se extiende por 25 países de la región. También, tiene operaciones en Estados Unidos, Europa Central y del Este. A pesar de la regulación especial que pesa sobre esta empresa en México, posee la mayoría de los clientes de telefonía celular y servicios fijos.
Este imperio de telecomunicaciones comenzó cuando adquirió la empresa estatal Telmex a través de una subasta pública en 1990. Sin embargo, el título de concesión de esta compañía le impide brindar el servicio de televisión de paga. Aunque ha pedido al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que se cambie ese documento para poder dar televisión de paga todavía no se le ha concedido.
En tanto, tras 41 años de trabajo y 268 empresas, Grupo Carso es el conglomerado que contiene a sus otras unidades de negocio. Por ejemplo, en su portafolio está Grupo Sanborns, que maneja marcas como iShop y Sears. Mientras esta última está en quiebra en Estados Unidos, en México tiene 98 sucursales
Aunque estos negocios han disminuido sus ventas por las restricciones sanitarias que implica el cierre temporal de tiendas, los ingresos de América Móvil crecieron en los primeros nueve meses de 2020. Las telecomunicaciones han sido un sector esencial para enfrentar la pandemia.
Por otra parte, en 2015, Slim se convirtió en accionista del diario estadounidense The New York Times, uno de los medios más importantes en ese país. Entonces, era el mayor accionista individual del periódico, con 17% de las aciones. Pero en 2017, bajó su participación a 8% y más tarde vendió esas acciones, confirmó a Expertos en Línea una fuente con conocimiento del proceso.
Además de su éxito en los negocios, Slim Helú es un gran coleccionista de arte. Para albergar todas las obras que ha adquirido sus museos Soumaya en Polanco y Plaza Loreto, en la Ciudad de México, no son suficientes.
Algunas obras también ocupan edificios como la oficina corporativa de Inbursa, otro de sus negocios. Desde artistas europeos hasta las vanguardias mexicanas, la colección de arte del empresario es muy amplia y se puede disfrutar gratis.
Además, una tercera sede de los museos Soumaya es la Casa Museo Guillermo Tovar de Teresa. Se trata de un acervo de fotografías, pinturas y otras piezas de arte que adquirió la Fundación Carlos Slim y está abierta al público desde diciembre de 2018.
Otra faceta del empresario es su lado altruista. En 1986 creó la Fundación que lleva su nombre. A través de diversos programas beneficia la población con programas de educación, empleo, salud, deporte, cultura y otros ámbitos.
Entre las diversas áreas en las que opera la fundación destacan educación, salud y capacitación para el empleo. En esta última ha registrado 22.3 millones de inscripciones, tiene casi 7 millones de alumnos y cuenta con bolsa de trabajo en 54 empresas.
Además, como ayuda después de los sismos de 2017 en México y Haití en 2010, la Fundación Carlos Slim entregó 29,155 toneladas de ayuda humanitaria. Tan solo en México, la reconstrucción de las poblaciones afectadas logró una recaudación de donativos por 2,474.2 millones de pesos (mdp).
Hasta noviembre pasado, 73% de los recursos acumulados se destinó a diversas obras. Por ejemplo, viviendas, mercados, escuelas, hospitales y las labores de limpieza han recibido esos recursos.
Del profundo amor que su padre le inculcó por México, Carlos Slim ha tratado de preservar su patrimonio. Una muestra es la conservación de edificios en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Además, su interés por dinamizar la economía en la ciudad no se debe solo a una cuestión estética. Slim fue partícipe con sus empresas en el proyecto del nuevo aeropuerto que descartó Andrés Manuel López Obrador con su llegada a la presidencia.
El empresario defendió la ubicación del nuevo aeropuerto en Texcoco. Para el predio que quedaría vacío en la alcaldía Venustiano Carranza, Slim propuso un desarrollo inmobiliario, comercial y educativo. Sin embargo, su propuesta no fue escuchada por el presidente y el predio sigue albergando al rebasado aeropuerto capitalino.
Con la ayuda de su hijo, Carlos Slim Domit, y su yerno, Arturo Elías Ayub, Carlos Slim ha impulsado los deportes a través de su fundación. Por ejemplo, la escudería Telmex-Telcel lleva más de 12 años de operación y ha logrado 66 campeonatos.
Uno de los pupilos de esta escudería es Sergio “Checo” Pérez, hoy, campeón de la Fórmula 1. Slim conoció a Pérez cuando este tenía siete años. Desde entonces sus dotes para el deporte motor lo cautivaron y sigue apoyándolo.
Además, la fundación ha becado a deportistas amateurs y de alto rendimiento de varias disciplinas. Algunos fueron medallistas olímpicos en Río 2016. También, sus becas apoyan a boxeadores activos y retirados
En el futbol, no solo es patrocinador del Torneo Amateur de la Copa Telmex sino que fue accionista de los equipos de primera división Pachuca y León de 2012 a 2017. Este apoyo al futbol motivó al equipo español Real Oviedo a lanzar un llamado de auxilio al empresario en 2012.
En ese tiempo, necesitaban inversionistas o el equipo se perdería. A través de Elías Ayub, los fanáticos del club le pidieron ayuda a través de Twitter para que no dejara morir al equipo. Desde 2013 apoya a ese equipo español en el que su familia también tiene operación.
Asimismo, la Fundación Carlos Slim y Sumamos por México —alianza de empresas y fundaciones— operan la Unidad Temporal Covid-19, en el Centro Citibanamex. Ahí, de abril a diciembre de 2020 se atendió a 4,664 pacientes. Esta unidad que apoya al sector salud de la capital del país amplió sus operaciones hasta el próximo marzo. En total puede atender a 607 pacientes y cuenta con 54 camas de terapia intensiva.
Este cumpleaños lo pasa con rastros de la enfermedad que se convirtió en una pandemia en marzo pasado. Su hijo mayor, Carlos Slim Domit, informó que el empresario solo tiene síntomas leves.
Si bien el gobierno mexicano fue de los primeros en solicitar el envío de vacunas al país —las primeras dosis en llegar fueron de Pfizer—, la Fundación Carlos Slim firmó un acuerdo con AstraZeneca para que se produzcan en México y Argentina 150 millones de dosis que se distribuirán en la región, excepto Brasil. Los primeros envíos se esperan durante la primera mitad de 2021.
Ahora, el octagenario tendrá que celebrar su cumpleaños con sana distancia. A lo largo de su carrera empresarial involucró a sus hijos en sus diferentes negocios. En tanto, sus hijas se ocupan de las fundaciones, cultura y educación.
Cada vez más se nota la presencia de sus nietos en los consejos de administración de las empresas que construyó. Por ejemplo, Diego Slim Aramburu y Daniel Hajj Slim ya figuran como consejeros en Minera Frisco.
Recientemente, Slim escribió el prólogo del libro “El negociador”, de su yerno Arturo Elías Ayub. En este texto, el patriarca Slim destaca que la familia es “el soporte y motivación para nuestra vida profesional, social y empresarial”.
En los últimos años, Slim ha impulsado cambios en las jornadas de trabajo, es parte del Consejo Asesor Empresarial del presidente López Obrador y continúa como presidente honorario de América Móvil.
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