Esta academia impulsa la programación con un modelo diferente
- German Escobar es CEO y fundador de la academia para desarrolladores Make it Real, que llega a México para poder capacitar a cientos de personas que se interesan por la programación.
- El modelo de negocios de este programa consta en pagar por los estudios cuando ya se tiene un trabajo fijo.
- Actualmente, la academia ha posicionado a 270 egresados en empresas de Latinoamérica y en México se preparan para su primer grupo.
Esta academia asegura que la digitalización se aceleró con la pandemia y ahora tanto los empleos de la próxima década, como los actuales, necesitan de herramientas relacionadas con programación.
Además, las empresas buscan que sus áreas de IT y negocios se relacionen con más frecuencia para la toma de decisiones, debido a que las llamadas soft skills, como el liderazgo, innovación, resiliencia y flexibilidad.
Y esto lo sabe German Escobar es CEO y fundador de la academia para desarrolladores, Make it Real, que llega a México desde Colombia para poder capacitar a cientos de personas que se interesan por la programación.
La pasión por la educación y la programación creó esta academia
Escobar, quien desde los 13 años aprendió a programar, contó en entrevista para Expertos en Línea que decidió juntar sus dos pasiones: la programación y la educación, para crear la academia con el objetivo de entrenar a personas en esta materia.
Make it Real tiene varios programas, entre los que destaca el llamado Top, donde los candidatos estudian a tiempo completo con mentores que se encuentra en el campo laboral en startups o con empresas relacionadas con Google o Disney.
El modelo de este programa consta en pagar por los estudios cuando ya se tiene un trabajo fijo y la cuota es de 17% del salario, el cual en promedio alcanza 21,200 pesos mensuales.
«Cuando las personas encuentran un empleo empiezan a pagar el 17% de sus ingresos por un tiempo limitado», explica Escobar.
El tope al que se debe llegar depende de cada país donde esta la academia, debido a que actualmente se encuentran en Medellín, Colombia e iniciarán el proceso de selección, que solo pasan el 5% de los candidatos, en Perú y México.
Sin embargo, Escobar compartió que por ejemplo, en México, el tope de pagos podría ser, en promedio, de 120,000 pesos y se puede pagar en tres años. «Lo importante a destacar es que si no encuentras o no tienes un empleo no lo pagas. Es hasta que tengas trabajo», agregó.
No obstante, para que los alumnos generen una cultura de pago, como lo llama Escobar, durante su estancia en la academia pagan una cuota de 350 pesos al mes y durante el tiempo que no encuentren el trabajo.
Un puente entre los estudiantes y las empresas
El CEO y fundador explica que no solo se tiene un contacto cercano con los estudiantes, también con las empresas que buscan emplear a programadores.
«Con las empresas podemos tener retroalimentación. Con todas ellas siempre pedimos esta retroalimentación con los estudiantes que entran a trabajar y siempre pedimos que nos digan qué tecnologías trabajan para actualizar nuestros perfiles», dijo.
Lo anterior se entiende con las estadísticas que comparten, donde aseguran que 98% de sus egresados consiguen empleo en menos de seis meses, gracias a los convenios que tienen con las empresas del sector.
Aunque, Escobar aclara que las compañías no tienen obligación de contratar a los egresados.
¿Entonces, cómo consiguen que sus egresados tengan empleo?
El secreto, dice Escobar, es que los mentores acompañan al estudiante durante todo el proceso, desde la academia, hasta negociar su salario en el nuevo empleo.
Además, los preparan con habilidades para sus entrevistas de trabajo, les ayudan con sus currículums y a perfeccionar su inglés, si es que lo necesitan.
«Esto es como entrar a un trabajo, de hecho, el formato lo hacemos en formato de aprendices; es decir, que ellos están como casi en un empresa y para ellos cuenta como prácticas. Desde el primer día trabajan en aplicaciones», dijo.
Germán asegura que los perfiles de los estudiantes son generalmente profesionales que quieren cambiar de carrera hacia la tecnología y programación.
Actualmente, la academia ha posicionado a 270 egresados en empresas de Latinoamérica y en México la primera convocatoria cerrará a finales de abril.
«Para nosotros el objetivo es lograr el máximo nivel de calidad, antes que los números», concluyó.
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