El avance de la digitalización en diferentes sectores de la sociedad experimentó un brinco exponencial debido a la pandemia del Covid-19; sin embargo, uno de los sectores que podría beneficiarse bastante de una mayor adopción tecnológica sería el de la salud, abriendo el camino a hospitales inteligentes.
Puede que el concepto de hospital digital o inteligente no sea muy acuñado aún; sin embargo el sistema de salud Christus Muguerza inició en 2016 el proceso de transformar sus hospitales en espacios que apuestan por un servicio de salud digital.
«Dentro de este ejercicio gigantesco que empezamos en 2016 fue el tomar la decisión de que íbamos a hacer que nuestros hospitales fueran paperless, enter once y real time; que fueran hospitales donde la información fuera almacenada una sola vez y que siguiera al paciente a través de toda su travesía (…); que todo fuera en tiempo real. Es decir, si quiero ver los signos vitales de un paciente, pueda ver los de hace cinco minutos y no los de ayer en la noche», explica en entrevista con Expertos en Línea Jesús Díaz Garaygordobil, director corporativo de tecnologías de información del sistema de salud Christus Muguerza.
Su objetivo se concretó en mayo de 2019, con la inauguración del primer hospital privado 100% digital en Saltillo, Coahuila.
En este tipo de hospitales, explica Díaz, todas las interacciones que se dan entre los médicos y el equipo de salud es a través de sistemas electrónicos o de información.
«La atención punta a punta— desde las prescripciones médicas, gestión del plan terapeútico, vigilancia farmacológica, interacción con los signos vitales que emanan de los equipos médicos o biomédicos— es completamente digital», dice.
Estas innovaciones llamaron la atención de Amazon Web Services y ahora Christus Muguerza prepara una alianza con ellos para expandir la digitalización de la salud en nuestro país a través de su tecnología en la nube.
«[Esta alianza] va a traer capacidades, músculo, inversión, especialistas; es decir, es una combinación interesante porque nosotros somos los especialistas en salud, tenemos un campo clínico (nuestros hospitales) y ellos tienen nubes, algoritmos y programadores. Este tipo de alianzas va a ser benéfico para la comunidad,» dice.
Actualmente, Díaz lidera los esfuerzos de transformación digital del sistema Christus Muguerza. Estos consisten, entre otras cosas, en la digitalización de la práctica clínica a través de las mejores prácticas de la medicina basada en evidencia. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 trajo consigo un cambio de paradigma.
La pandemia planteó un reto más allá del de la salud para Christus Muguerza, ya que llegó en medio del proceso de digitalización de sus hospitales. «La pandemia nos hizo replantear nuestras prioridades», dice.
Díaz explica que la prioridad cambió de la digitalización a adecuarse para hacer frente a la pandemia. Esto involucró adecuar áreas enteras de la organización para atender a pacientes de Covid. «Nosotros, a diferencia de muchos hospitales privados, tomamos la decisión de que nuestros hospitales— salvo los pequeños donde no hay alta especialidad o no son de tercer nivel— atendieran a pacientes Covid. De los 13 hospitales que tenemos, solo dos no atendían pacientes Covid», dice.
«La prioridad fue: protege a tus colaboradores, prepárate para atender pacientes (Covid), prepara tus instalaciones y dales herramientas para poder atender más y mejor a la gente a través de tecnología, como son herramientas de telemedicina», agrega.
Por supuesto, el tema de la telemedicina fue algo en lo que el grupo ganó aún más experiencia debido a la pandemia.
«Para evitar que la gente fuera o se remolinara en los centros de salud, creamos chatbots que aprendían y hacían un triage, que es una valoración del estado clínico de un paciente. Si lo veía como un potencial candidato a ser un paciente infectado, lo pasaba con una enfermera que realizaba una evaluación clínica rápida. En caso de confirmar la sospecha, le generaba una teleconsulta con un médico especialista que ya estaba preparado para atenderlo», explica.
Pese a estos retos iniciales, Díaz coincide que la pandemia se convirtió en un acelerador para la adopción de tecnologías en el sector salud, así como en una oportunidad para hacer cosas diferentes y poder llegar a más gente. Y es aquí donde la alianza con Amazon Web Services ayudará a potenciar aún más sus planes.
«Es el inicio de un intento sostenido por ir incrementando los casos y que no sean eventos aislados (…), estamos hablando de una estrategia sostenida a largo plazo. Estamos buscando múltiples casos de uso donde podamos potenciar todas las cosas que tiene Amazon, desde asistentes personales como Alexa —que ya estamos usando en algunos de nuestros hospitales— hasta las capacidades que tiene en la nube, de albergar analíticos y hacer inteligencia artificial», explica Díaz.
Dicha unión permitirá al Sistema de Salud Christus Muguerza elevar el nivel de adopción de tecnología en el área de la salud en México. También ayudará a impulsar el desarrollo de patentes, registros y otras innovaciones, en pro de los sectores de salud público y privado del país.
A su vez, Díaz hace hincapié en que esperan ser la punta de lanza que lleve a una mayor adopción tecnológica en el sector salud. «Aspiramos a ser pioneros, pero no los únicos; aspiramos a ser semilla de muchas cosas, pero no los únicos que lo utilicen. Queremos simple y sencillamente empujar la adopción de tecnología en salud», dice Díaz.
«De todas las industrias que hay en el mundo, donde hay menor penetración o menor uso de tecnología, desafortunadamente es en el sector salud. [Por ello] queremos dar un empujón para que el país crezca, la salud crezca y que haya cada vez más confianza en usar estas herramientas para hacer una salud más segura y democratizada, o sea, que llegue a más gente», explica.
La digitalización presente en hospitales inteligentes ofrece distintos beneficios, uno de los más importantes es la aceleración de diagnóstico. De acuerdo con Díaz, el proceso de un paciente en el sector privado (desde que empieza a buscar médicos hasta que consigue una cita) puede ser de hasta una semana. Con este tipo de tecnología, puede ser cuestión de minutos.
«Imagínate que tienes un chatbot que te hace las preguntas correctas y te dice que necesitas una cita con un médico internista y te despliega cuáles son los que tiene en su sistema; mostrando sus currículums y el historial que tienen de acuerdo con sus pacientes. Una vez que lo eliges, te dice cuáles son los días que tiene disponibles en su agenda y con opciones. Todo este proceso sucedería en 20 o 25 minutos», explica.
Más allá de acelerar los procesos de citas, esta tecnología también podría permitir un mejor cuidado del paciente. Por ejemplo, Christus Muguerza utiliza Alexa en sus hospitales no solo para interactuar en temas de commodities con el paciente, sino también para medir las escalas de dolor.
«Estar midiendo el dolor que sufren nuestros pacientes es un indicador de calidad de la atención de la salud muy importante. Entrenar una máquina en lenguaje natural y que pueda interactuar con el paciente y hacer cada vez preguntas más exactas y en base en las respuestas pueda dicernir entre si llama al médico o a la enfermera, si emite una alerta o un código rojo es muy importante», explica Díaz.
Otro beneficio que traería esta tecnología sería el disminuir el riesgo en procesos médicos delicados; por ejemplo, en personas que presentan un embarazo.
Una mujer en trabajo de parto podría llegar al hospital y una enfermera la podría atenderla rápidamente a través de herramientas de inteligencia artificial que interactúan con algoritmos en la nube para poder hacer las preguntas correctas.
La enfermera puede tomar una foto del registro cardiotorácico del bebé, subirlo a la nube y hacerlos buscar en bases de conocimiento si tiene una anomalía o no. «Todo eso lo puede hacer un médico o una enfermera, pero toma mucho tiempo; la tecnología se trata de facilitar la atención médica, no de sustituir a sus actores. Si tú le ahorras tiempo a la enfermera y al médico y en unos segundos puedes detectar si hay una anomalía o no es invaluable», explica Díaz.
En México, los conceptos de telesalud y telemedicina son relativamente nuevos; sin embargo, Díaz cree que su implementación está más cerca de lo que creemos después de la pandemia.
«Vamos a llegar a los famosos wall-less hospitals, o los hospitales sin paredes, donde la gente va ir a ellos solo para casos críticos o quirúrgicos, pero todo— no hablemos solo de lo preventivo, sino también algunas cosas ya de [procesos] correctivos— se va a hacer en casa», dice.
«En temas de homecare donde la telesalud va a jugar un papel muy importante, donde el paciente va a ser monitoreado a través de los wearables y estos temas de IoT. Aquellos que hayan podido medir el impacto real de la tecnología en la atención médica y que pueden convencer a los médicos y las instituciones de salud que hacia allá va el futuro, serán los más preparados [cuando esto sea una realidad]. Esto va a pasar en los próximos tres a cinco años», dice.
Díaz sostiene que la adopción de esta tecnología en nuestra vida futura conlleva también un cambio cultural. «El mercado o la situación actual te va a ir llevando a un momento en el cual esa sea una opción, pero tú como paciente vas a tener la decisión de si lo quieres o no y eso es muy importante.»
Bajo esta idea, Díaz dice que el paciente podrá decidir si llevar a cabo su tratamiento directamente en el hospital o en casa con el equipo necesario para que su médico pueda monitorearlo a distancia.
En cuanto a los retos para lograr que un servicio de salud digital llegue a más personas, Díaz enumera los siguientes.
«Primero, tiene que existir una cultura propicia para poder adoptar este tipo de tecnologías. Segundo, tiene que haber casos de negocio tanto para hospitales públicos como privados; es decir, el valor que voy a dar y el costo que voy a tener. Y la última, pero no por eso menos importante, es el tema de adopción. La tecnología está ahí, nada de lo que te he platicado es ciencia ficción, ya hay hospitales que hacen todo esto, pero sí hay una muy baja aceptación», dice.
En cuanto a retos más técnicos, Díaz menciona la interoperabilidad. Esto se refier a que la información de salud generada en cualquiera de estos sistemas haga sentido cuando se mueva entre ellos.
«Mi diagnóstico en el hospital A, cuando llegue al hospital Z que usa el sistema D, debe hacer sentido; hablamos el mismo idioma. Si tu usas sistemas que tengan la capacidad de ser [funcionales entre ellos], haces más barata la salud porque no tienes que estar reinvirtiendo en tecnología ni en tener que estar haciendo una y otra vez un mismo estudio, porque puedes llevarte a través de estos mecanismos la información.»
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