La biotecnología es un sector en crecimiento. Tan solo en 2020, 27.4 billones de dólares se levantaron en capital de riesgo para esta industria, según PitchBook.
Sin embargo, inversionistas de Silicon Valley y hasta el mexicano Carlos Slim se pueden encontrar con fraudes, como el caso de la startup que prometía cambiar a los exámenes de laboratorio con una sola gota de sangre, Theranos.
Theranos era un sistema de cartuchos y lectores que podía detectar con un sola gota de sangre enfermedades desde VIH hasta cáncer.
En 2015 la startup estaba valorada en 9,000 millones de dólares (mdd) y su directora ejecutiva y fundadora, Elizabeth Holmes, tenían una fortuna de 5 mdd.
Holmes apareció en revistas como Fortune, en listas de ejecutivos revolucionarios y hasta era comparada con Steve Jobs, el ex CEO de Apple.
Sin embargo, su historia acabó con cientos de demandas y un juicio por fraude y conspiración que derivó en una condena por 11 años de prisión.
Un reportero de The Wall Street Journal dio a conocer que la tecnología de la startup era falsa y había engañado a pacientes e inversionistas.
El escándalo de fraude de esta startup permanece en el ambiente de Silicon Valley, tanto que después de su declive, el disfraz popular de Halloween era Holmes, con su icónico cuello de tortuga de color negro.
Holmes logró engañar con su supuesta tecnología a inversionistas como Bill Clinton, expresidente de Estados Unidos; y los exsecretarios, Henry Kissinger y George Shultz, así como al mexicano Carlos Slim.
Fue en 2015, cuando Theranos estaba en el pico del éxito, que Holmes visitó la Fundación Carlos Slim, según su sitio web.
La noticia anunciaba la alianza entre Elizabeth Holmes y la Fundación Carlos Slim, con el objetivo de prevenir de forma proactiva la diabetes y otros padecimientos, según un comunicado.
La fundación calificó a Holmes como alguien que «ha roto el paradigma del cuidado individual de la salud para impulsar una nueva forma de prevención al utilizar la tecnología de punta a bajo costo«.
La supuesta tecnología de Holmes sería usada en el modelo de salud de fundación Slim, CASALUD.
En esos momentos, CASALUD operaba en alianza con la Secretaría de Salud federal, 20 gobiernos estatales y con el IMSS e ISSSTE.
Además, se enfatizaba que con la tecnología de Holmes se podría tener tener acceso a un amplio número de pruebas de laboratorio con un sola gota de sangre a muy bajo costo. CASALUD pretendía usar Theranos para evaluar cuatro factores: presión arterial, glucosa, colesterol y función renal.
«Con MIDO y las pruebas de Theranos, será posible brindar diagnósticos oportunos a personas que, sin saberlo, ya padecen enfermedades como diabetes, hipertensión y/o dislipidemia», dice su página web.
Un puñado de inversores en biotecnología que observaron desde el margen cómo sus pares firmaban acuerdos con Theranos le dijeron a Business Insider que el mayor error fue no investigar la ciencia detrás del concepto.
Eso no significa necesariamente que esas empresas necesitaran tener científicos o expertos en diagnóstico dentro de sus filas, dijeron los inversores en biotecnología, pero si no tuvieran una persona interna para verificar la realidad de la ciencia, deberían haber consultado con expertos externos que podrían hacerlo para ellos.
Entre las demandas por el fraude de Theranos, los reguladores de salud de Estados Unidos impidieron en 2017 a Holmes ser directora de cualquier compañía por 10 años.
Y al año siguiente, la joven dejó el puesto de CEO. En enero de 2022, Holmes fue declarada culpable de cuatro de los 11 cargos de fraude y conspiración relacionados con Theranos y sentenciada a 11 años de prisión.
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