Coca-Cola dijo el viernes que reducirá su fuerza laboral a nivel mundial, como parte de una amplia reestructuración de la compañía.
La fabricante de bebidas gaseosas ofrecerá paquetes de desvinculaciones voluntarias a 4,000 empleados en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico y que probablemente presentará planes similares en otros países.
Los gastos por desvinculaciones serán de entre 350 millones y 550 millones de dólares. Coca-Cola destacó que espera «que el programa voluntario reduzca el número de separaciones involuntarias».
La compañía, que lucha contra un impacto en las ventas por el cierre de bares, restaurantes y cines, dijo que tendría nueve unidades operativas que se ubicarían en cuatro segmentos geográficos, junto con divisiones de inversiones en embotellado y empresas globales. Su modelo actual incluye 17 unidades de negocio.
Coca-Cola informó el mes pasado una caída del 28% en las ventas en el trimestre «más desafiante» del año debido a cierres de restaurantes, teatros y estadios deportivos provocados por las medidas de confinamiento resultado de la pandemia de coronavirus.
Coca-Cola Femsa promovió un juicio de amparo contra la reforma a la NOM-051 que establece el etiquetado nutricional de alimentos y bebidas con altos niveles de azúcar.
«La compañía no puede asegurar que esta reforma no tendrá un afecto adverso en su negocio y en los resultados de sus operaciones en México», se lee en un documento.
Además, Coca- Cola Femsa también promovió un amparo contra la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos, publicada en junio, que prohibe el uso, venta y distribución de botellas.
Con información de Reuters
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