Africam Safari lanza un proyecto para que las empresas patrocinen a uno de los animales pertenecientes a especies en peligro de extinción que viven en el parque, luego de que el Covid-19 afectara sus ingresos y los llevara a una situación difícil para la manutención de los 5,700 habitantes del lugar.
Entre las 500 especies en peligro de extinción que habitan el parque, ubicado en Puebla, están el águila real, jaguar, rinoceronte negro, lobo mexicano, león, lémur de cola anillada y el elefante africano.
El proyecto de Africam Safari, denominado “Guardianes Salvajes”, es un programa de conservación, apoyo y sinergia entre el centro de conservación animal y la iniciativa privada.
“Esperamos que esta historia inspire a otras organizaciones a trabajar juntos para recuperar un sector productivo unido, próspero, fuerte y solidario”, explicó Gregory Camacho, director de Desarrollo de Africam Safari.
El primer animal en ser apadrinado fue el elefante de 7 meses de edad, Lester, que recibió el nombre de la firma mexicana Lester Colchones, que se hará cargo de los gastos del paquidermo, inicialmente durante un año.
“Lester son los padrinos, no solamente del pequeño Lester, sino de este programa de conservación, de apoyo y de sinergia. Lo vamos a abrir a otras especies, con otras empresas que también se quieran sumar a estos esfuerzos”, agregó Camacho.
Lester es descendiente de 9 elefantes africanos que Africam Safari rescató en 2012, provenientes de Namibia, que serían sacrificados debido a la imposibilidad de mantenerlos.
«Se nos dificultó muchísimo continuar con las labores de rescate y apoyo de animales que continúan sufriendo de las presiones causadas por la mano del ser humano”, explicó Camacho.
Una vez en México, el parque desarrolló un programa de reproducción controlada y actualmente tiene 17 elefantes: cuatro hembras y un macho adultos y 12 menores de edad, cuatro nacieron durante la pandemia.
Para el mantenimiento de la manada de elefantes se requieren cerca de 250 litros de agua por paquidermo, el equivalente a casi una pipa de agua de 5,000 litros, y 1,300 kilogramos (kg) de alimento diario, detalló el directivo del centro de conservación animal.
Esto representa un gasto de más de 1.5 millones de pesos al año por elefante, alrededor de 25.5 millones de pesos en total, y el trabajo de 25 personas que atienden y dan seguimiento a todas sus necesidades, dijo Camacho.
Esta especie de elefante se encuentra en peligro de extinción ya que el marfil en sus colmillos los ha convertido en una presa de traficantes de vida salvaje, según la Lista Roja de especies en peligro emitida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por su siglas en inglés),
Durante los meses que el parque estuvo cerrado, entre marzo a agosto y durante diciembre de 2020, recibieron donativos en especie y utilizaron sus ahorros para la manutención de los animales y el pago de salarios de los 300 trabajadores del parque, dijo Camacho.
“Recibimos aportaciones de muchas personas que donaron pastura, fruta y verduras que fueron directamente a los animales” agregó Camacho.
A finales de junio del año pasado, se les permitió operar a puertas cerradas y ofrecieron temporalmente una nueva forma de visitar el parque.
Se trató de “Africam a puerta cerrada”, en esta modalidad no se incluía el recorrido safari completo. Sin embargo, los visitantes pudieron tener contacto directo con algunos de los animales y recibir una explicación sobre su hábitat.
De acuerdo con Frank Camacho, director del parque, todo lo recaudado por este servicio se fue a programas de conservación de animales.
La aportación para cualquiera de las actividades era de 5,000 pesos y solo se permitían familias de 5 o menos integrantes.
TE PUEDE INTERESAR: Sin turistas que los alimenten, los 4,000 elefantes de Tailandia podrían ser las siguientes víctimas del coronavirus.
AHORA LEE: Este hotel en Tailandia permite que sus huéspedes pasen la noche junto a los elefantes, gracias a sus suites en forma de burbujas.