El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este miércoles que una decena de empresas de energía —varias de ellas extranjeras— deberán renegociar sus contratos. Esto en el marco de una controvertida reforma a la ley de la industria eléctrica.
De hecho, el Senado aprobó el martes varios cambios a la normativa del sector. Estos fortalecen la presencia de la estatal eléctrica CFE en el mercado. La medida genera un enorme rechazo entre los inversionistas; mientras, la oposición anunció que interpondrá un recurso de inconstitucionalidad.
Esta reforma fue analizada por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y sugirió al gobierno que no se aprobara sin revisión y cambios. Este órgano antimonopolios advirtió de al menos cuatro grandes defectos en esa iniciativa preferente.
Sin embargo, fue aprobada sin cambios por la mayoría del Congreso, representado en ambas cámaras de legisladores por el partido Morena.
En tanto, analistas explican en sus redes sociales que esta modificación a la ley de la industria eléctrica impulsa la generación de energía a través de fuentes altamente contaminantes.
No obstante, el presidente señala que estos cambios los deben asumir las empresas, de acuerdo con lo expresó en su conferencia matutina.
«Vamos a buscar acuerdos en esta lógica de que queremos seguir manteniendo contratos; pero los tenemos que actualizar a la nueva realidad, que no es solo a la nueva realidad económica, es a la nueva realidad política», dijo López Obrador.
Las empresas que resultarían impactadas por este cambio en la ley no se han pronunciado al respecto aún.
«Básicamente son Iberdrola —de España— y unas 10 más, porque está bien concentrado el manejo del mercado eléctrico», dijo el presidente. Aunque el siguiente paso es la promulgación de la ley por parte del presidente, legisladores de oposición promoverán su inconstitucionalidad.
Con información de Reuters.
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